El escote correcto

Una de las formas de embellecer tu imagen y dar una impresión visual general satisfactoria es por medio del escote. Los cortes y diseños hacen una gran diferencia: pueden realzar u ocultar determinadas partes o compensar fortalezas y debilidades.

Adaptado por Margarita Pacay, DPA

La forma del cuello de una prenda es decisiva y debe ser elegida según el tipo de rostro, hombros, cuello y el pecho de cada persona.

Cuello redondo:

Ideal para los rostros angulosos. El diseño de la prenda debe tener una forma diferente a la de la cara. Las variaciones dentro del escote redondo son múltiples, ya sea en jersey o camiseta, redondo cerrado o barco. La forma precisa dependerá del largo del cuello, y cuanto más largo sea este, más cerrado debería ser el escote.

Cuello en V:

Aplica en cuellos cortos, rostro redondo o con maxilares muy marcados, pues su forma en punta divide el torso y realza la perspectiva vertical. La forma en V también genera un buen equilibrio para quienes tengan hombros anchos, porque el corte vertical será una buena compensación para la línea horizontal de esa complexión. Una versión muy elegante de este diseño es el escote en V cruzado, que hace parecer más angosta la cintura. El cuerpo de pronto se transforma en una X.

Escote ovalado caído:

Los cortes horizontales son los ideales para lo que suele conocerse como el tipo A, por ser tan habitual: figuras con caderas anchas y hombros pequeños. Los cuellos caídos realzan la zona de los hombros y del pecho y permiten compensar visualmente la importancia de las caderas y de los muslos. Además, tienen la ventaja de dar volumen. Las mujeres que tengan poco busto se sentirán cómodas con este modelo.

Mira algunos ejemplos:

Fuente: DPA.