Las fajas logran ocultar todas las imperfecciones de nuestro cuerpo, pero también su uso oculta algunos peligros para tu salud.
Comprime los órganos
Según demuestran varios estudios, comprimir el estómago, colon e intestino puede ser estético, pero también provoca reflujo y acidez. Asimismo, provoca que digieras la comida de forma más lenta.
Dolor de piernas
Cuando comprimes las venas de tus muslos se provoca dolor, hormigueo e incluso pérdida de la sensibilidad, además de propiciar la aparición de várices.
Músculos debilitados
Aunque el uso de la faja logra mantener una buena postura, ¿sabías que el esfuerzo no viene de tus músculos y por ello se debilitan con el paso del tiempo? Por ese motivo es sumamente importante que te acostumbres a caminar erguida.
Infecciones
El excesivo calor que almacena la prenda puede provocar múltiples infecciones vaginales.
Te sientes estrangulada
Si compras una talla demasiado pequeña puede provocarte falta de aire. Es importante que siempre adquieras la talla indicada que te dé comodidad.
Sabemos que el uso de las fajas es necesario ocasionalmente, pero nunca la conviertas en una prenda de uso diario.
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