Si tienes planes de visitar las playas y tumbarte en una hamaca a beber agua de coco o disfrutar de los chapuzones es necesario tener un plan de acción para no cometer errores que te arruinen el momento.
Hay acciones que por no realizarlas conscientemente, su resultado altera tus días de descanso y ponen en riesgo desde aspectos simples de tu belleza, hasta el bienestar físico e integral, incluso que intervienen con la seguridad al viajar. Tú puedes prevenir cualquier percance si antes de embarcarte ahogas los errores más comunes y sacas a flote estos aciertos.
Improvisar antes que planificar
Son contadas las ocasiones que funciona bien salir sin rumbo y enfrentarse a eso que encamine la ruta y el destino. Aunque lo desconocido parece emocionante, es capaz de alterar los planes porque no sabes a que carencias o riesgos tendrás que enfrentarte.
Por lo regular resulta más cómodo y práctico disfrutar de un viaje planificado, donde estés consciente de cada una de sus implicaciones. Sabrás organizar el presupuesto, programar tus actividades de entretenimiento, aventura y descanso, incluso tendrás disponibles los outfits que el clima amerite lucir.
Salir de prisa y sin revisar
Si la emoción del viaje te impide revisar puertas y ventanas cerradas, dejas aparatos electrodomésticos encendidos, te olvidas de la comida de tu mascota y le avisas a todo el vecindario de tu ausencia, sin duda al retornar de las vacaciones borrarás esa sonrisa que te dejó el descanso.
No cometas errores, mejor asegúrate de dejarlo todo bien organizado. Si prefieres deja en casa a un familiar de confianza o pide ayuda a las empresas de seguridad habitacional. Baja los flipones para cortar la corriente eléctrica y súbelos al volver. Deja con doble llave tus puertas, de preferencia activa la alarma de seguridad, si cuentas con este servicio. Con estas medidas de seguridad limitas el riesgo de sufrir un atraco durante la ausencia en casa.
Exagerar con la imagen tiene consecuencias
Los días de sol son una excelente excusa para lucir la piel y mostrar al mundo un aspecto lleno de vitalidad. Sin embargo, con el afán de lograr esa imagen impecable sobre la arena se cometen errores que en vez de sumar puntos a favor, solamente restan. Por ejemplo, antes del viaje teñirte el cabello o aplicar algún tratamiento de alisado permanente, depilarte la piel antes usar el bikini y salir al sol, maquillarte como si estuvieras en la ciudad y usar solo aceites bronceadores en vez de cuidar la piel con un filtro solar.
Si bien esos errores son tan comunes, lo recomendable es depilar tus zonas del cuerpo cinco días antes de exponerte al sol. Los procedimientos capilares como tintes, decoloraciones y alisados realízalos al volver de la playa. Procura lucir una imagen muy natural porque la humedad y el calor suelen arruinar el maquillaje. Además, no te apliques perfumes ni fragancias con alcohol porque manchan la piel al estar en contacto con el sol.
El sol no es tan amigable como parece, especialmente en los horarios donde la radiación solar es más intensa, es decir entre las 12:00 y 16:00 horas. Esas acciones provocan quemaduras en la piel y envejecimiento prematuro.
Es indispensable el uso de un protector solar con factor de protección superior a 30. Debe ser fácil de aplicar, resistente al agua y al sudor.
Esculpir la figura no es de inmediato
Muchas mujeres piensan que al estar en la playa el clima y las condiciones del lugar son aptas para ejercitarse y moldear así la figura. Si no tienes la condición física ni practicas con frecuencia tus rutinas de ejercicios, hacerlo en esos días será un error capaz de opacarte el viaje.
Si decides realizar actividades físicas en la playa, debes vigilar tus niveles de hidratación, utiliza ropa adecuada y protege tu piel con filtro solar. Es recomendable el ejercicio durante las primeras horas del día, porque el clima está más apropiado y la actividad puede ser menos extenuante.
Comer de todo y sin medida
Probar de forma desmedida los frutos del mar, atiborarte de golosinas o comida rápida y beber un sinfín de bebidas forma parte del menú para el viaje. Sin embargo, se recomienda comer con moderación para evitar indigestión o simplemente retornar del viaje con un indeseado incremento de peso. Limita también el consumo de refrescos carbonatados, mejor sustitúyelos por agua pura así te mantendrás bien hidratada. Si comerás en algún restaurante, cerciórate de hacerlo en un lugar confiable y limpio, toma en cuenta que los mariscos son alimentos que requieren de una estricta manipulación, por ello si los comes en la calle mal cocinados corres el riesgo de sufrir alguna infección intestinal capaz de arruinar tus días de descanso.
Fuentes: Sergio Manzanares, estilista y cosmétologo. Mauricio Poitevin, entrenador personal. Ana Cecilia Rodas, dermatóloga y dermato-oncóloga de Laboratorios Vichy. Ana Elisa Pacheco, nutricionista.
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