Sensación de ardor detrás del esternón, regurgitación, sabor amargo en la boca: la acidez de estómago es muy desagradable. Cuando las molestias son frecuentes, los médicos hablan de la enfermedad por reflujo gastroesofágico. ¿Pero, qué es exactamente la acidez gástrica? ¿Y cómo se puede controlar o tratar?
Por: DPA
La causa de la acidez estomacal es que el jugo gástrico del estómago vuelve a subir hacia el esófago. El esófago se comunica con el estómago a través de una válvula muscular llamada cardias. En las personas sanas, el cardias sólo se abre y se cierra cuando comen o beben algo, o brevemente cuando eructan.
Si, por algún motivo, disminuye la contractilidad de este músculo, el jugo gástrico ácido regresa al esófago (reflujo). Esto generalmente se manifiesta con una sensación de ardor detrás del esternón.
“Algunas personas tienen acidez estomacal esporádica, por ejemplo, durante las vacaciones o después de una comida abundante”, explica el Prof. Herbert Koop, de la Sociedad Alemana de Gastroenterología, Enfermedades Digestivas y Metabólicas (DGVS, por sus siglas en alemán), y añade que esto es común e inofensivo.
Las molestias esporádicas pueden controlarse con algunos trucos caseros y cambios en el estilo de vida: “En el caso de la acidez estomacal aguda, a menudo basta con beber un buen vaso de agua”, explica Ursula Sellerberg, de la Cámara de Farmacéuticos de Alemania.
“Esto hace que el ácido del esófago vuelva al estómago”. La especialista precisa que la leche aglutina el ácido incluso mejor, pero que en realidad sólo es el movimiento de lavado lo que es importante, y el agua es igual de efectiva.
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“En el caso de la acidez estomacal esporádica, recomendamos dar un paseo después de la cena”, indica la farmacéutica. También aconseja elevar la cabecera de la cama y dormir sobre el lado izquierdo, ya que, en esa posición y debido a la curvatura del estómago, los jugos gástricos no regresan tan fácilmente al esófago.
Las mujeres embarazadas sufren frecuentemente de acidez estomacal. La Asociación Profesional de Ginecólogos de Alemania explica que, en las últimas semanas del embarazo el útero crece y empuja el estómago hacia arriba, lo que puede causar que el orificio del cardias no se cierre del todo y fuerce el ácido del estómago al esófago, especialmente después de una comida copiosa.
Este tipo de acidez estomacal y reflujo es clásico durante el embarazo y suele desaparecer después del parto.
Sellerberg explica que hay algunas reglas simples para prevenir la acidez estomacal: “Evitar las comidas abundantes y consumir muchas comidas pequeñas a lo largo del día”.
La farmacéutica agrega que las comidas bajas en grasa y altas en proteínas, como el requesón o la carne magra, son más fáciles de digerir que las comidas con mucha grasa. Por la noche se recomienda comer lo menos posible para que el estómago esté casi vacío antes de dormir.
Lo ideal sería respetar un intervalo de tres horas entre la cena y la hora de acostarse. También habría que evitar la ropa muy apretada o estrecha y aplicar técnicas de movimiento y relajación que previenen el estrés y la acidez estomacal.
Si la acidez estomacal es muy molesta, se puede considerar la posibilidad de un tratamiento con medicamentos del grupo de los inhibidores de la bomba de protones (IBP), algunos de los cuales se pueden adquirir en las farmacias sin receta médica.
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“Estos llamados bloqueadores de ácido reducen la producción de ácido del estómago y elevan el valor del pH del contenido del estómago, y por lo tanto también el valor del pH de lo que fluye de vuelta al esófago”, explica Koop.
El especialista señala que los fármacos no tienen ningún efecto secundario relevante. “Sin embargo, sólo deben tomarse cuando existe una indicación adecuada”. Si ya se tomado el medicamento por un periodo prolongado, se recomienda reducir o retirar el IBP de forma progresiva.
dpa
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