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Estos jugos naturales me dieron energía cuando tenía cáncer

Cada vez que llegaba a la cita de oncología me encontraba con amigas sobrevivientes que me compartían recetas para levantar mis defensas y llenarme de vitalidad. Hoy te comparto algunos de esos jugos que fueron una maravilla durante el proceso de quimioterapia.

Todas estas frutas y verduras son fuente importante en vitaminas y minerales, con alto valor calórico y fibra. Tal vez las hayas tomado ya , pero las valorarás más cuando afrontas un proceso tan difícil como el cáncer de mama.

Guanaba

Recuerdo que uno de los jugos más importantes que incluí en mi dieta fue el de guanaba, su sabor y aroma muy agradables, solo usaba la pulpa y añadía agua para preparar el licuado. De preferencia usaba un fruto pequeño para tres vasos de agua, pero también puedes añadir menos agua si lo prefieres espeso. Me tomaba un vaso en ayunas y el resto durante la mañana, y lo endulzaba solo con miel.

 

Uva, fresa, frambuesa, mora, arándanos

Este era otro de mis favoritos. Preparaba diversas mezclas con estas frutas, de igual manera lo licuaba con agua y endulzaba con miel. Estos frutos son muy recomendados para levantar las defensas por su poder de antioxidantes.

Piña y vegetales

Siempre ha sido una fruta bondadosa, además de ser digestiva podía combinarla con otra fruta o verdura, como zanahoria, apio y manzana. Un jugo rico en fibra y vitaminas.
A veces solo se me antojaba la piña con unas gotas de limón y una pizca de sal.

Extracto de hojas verdes

En el extractor podía mezclar hojas de berro con apio y una pizca de jengibre. También lo hacía de espinaca y zanahoria. Si no lo toleras solo así, mézclalo con agua y agrega extracto de manzana.

Bueno, toda vez empieces a experimentar este tipo de jugoterapia para levantar tus defensas y fortalecer tus energías, verás que se te ocurrirán diversas formas para combinar los alimentos frescos.

 

¿No tienes apetito?

Este consejo que me compartió la doctora Leticia Rodríguez me ayudó mucho durante la primera quimioterapia, ya que fue la única vez que me dio náuseas, diarrea, cansancio y pérdida de apetito. Un atol  de fécula de maíz bien diluida en agua y con una pieza de jengibre, ¡qué receta más genial!, porque además de ayudarme a recobrar fuerzas también me levantaba las defensas, por el jengibre que incluía. Así que a cada quimioterapia a la que iba me acompañaba un termo con esa bendecida bebida.

Recuerda que siempre habrá alguna amiga que te compartirá una receta natural que le funcionó en su proceso de tratamiento contra el cáncer, solo abre tu corazón para recibir el mensaje que puede ayudarte a sobrellevar esa etapa. Y no olvides que con una buena actitud podrás llegar a ser toda una heroína para continuar valorando tu vida y cuidándote.

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