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Hábitos que hacen que una relación se vuelva tóxica

Aquí te compartimos cuáles son los tres principales para que puedas evitarlos o bien identificarlos y hacer algo al respecto.

Una relación “tóxica” es aquella que en palabras poco técnicas: “te quita la paz”, porque en lugar de estar tranquila y sentir satisfacción, felicidad y placer por estar con alguien, formar parte de esta pareja te genera angustia, incomodidad, miedo e inseguridad.

La psicoanalista María André Guzmán explica que se trata de una dinámica en la que no puede existir uno sin el otro, y que ambos miembros de la pareja se ven sometidos a un gran desgaste emocional.

“A la persona que altera, manipula y hiere física o mentalmente a la otra le llamaremos abusador (a), mientras que a quien recibe estos malos tratos la identificaremos como víctima“, explica. Cada uno tiene características. Por ejemplo, el abusador utiliza los sentimientos de culpa, sarcasmo o ironía para controlar al otro, mientras que la víctima se siente insegura frente al abusador y es por eso que no sabe cómo ponerle un alto a la situación.

Por muy extraño que parezca, lo que ambos tienen en común es el miedo. Según la licenciada Guzmán, por un lado, el abusador teme perder el control de la situación, perder el poder que tiene sobre el otro y que lo (a) dejen; mientras que la víctima suele mantenerse en la relación por distintas razones, pero las más comunes son baja autoestima, dependencia emocional, miedo a quedarse sola y creer que uno es la solución a los problemas del otro.

Hay algunos hábitos que pueden transformar una buena relación en una tóxica. Aquí te compartimos cuáles son los tres principales para que puedas evitarlos o bien identificarlos y hacer algo al respecto.

1. Celos 

Estas inseguridades son muy dañinas para cualquier relación y por lo general, cuesta mucho que desaparezcan. Es normal que cuando alguna persona mira a tu pareja (o a ti te ven) con otros ojos sientas celos de lo que está sucediendo, pero cuando estos celos se dan sin ninguna razón, entonces pueden provocar un conflicto. Si sienten celos o existe una situación con un externo a la relación que los incomode lo mejor es comunicarse de forma sincera. No hay ninguna barrera que el amor y la comunicación no pueda vencer.

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2. Peleas frecuentes

Tener desacuerdos o discusiones cuando se está en una relación es normal, pero cuando uno de los dos busca constantemente pelear con el otro hay un problema. Eviten enfatizar en los errores del otro, no se ataquen entre sí cuando tengan la oportunidad ni provoquen tenerla, y tampoco traigan a colación problemas del pasado con tal de herir o molestar al otro.

Esto no significa que no pueden decir lo que sienten o piensan en una discusión, pero háganlo estando conscientes de que no es necesario acudir a comentarios groseros o hirientes.

3. Falta de apoyo

Aunque a veces no puedan ayudarse a resolver sus problemas, sentir que el otro está allí, dispuesto a escuchar con atención, a dar consejos o apoyo se siente muy bien. Nunca desalienten al otro a alcanzar sus metas ni dejen de mostrar interés en las cosas que realmente le importan al otro.

Finalmente es importante que recuerdes que una de las bases más importantes de una buena relación es el respeto. Es indispensable que tengas claro que no importa si son físicas o verbales, las agresiones son inaceptables en cualquier relación interpersonal.

Fuente: María André Guzmán, psicoanalista de orientación lacaniana en Centro ProSame, 2360-1265

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