Hacer ejercicio debería ser una práctica fundamental en nuestra vida, pero cuando se convierte en una obsesión por lograr el físico perfecto es cuando debes prestarle atención.
En la actualidad, el prototipo de la “mujer perfecta” ha llevado a muchas a realizar ejercicio para conseguir el cuerpo que desean, pero se han olvidado que para estar saludables no solo deben buscar la perfección y realizar obsesivamente ejercicios, sino que debe estar acompañado de una buena alimentación y cuidados adecuados para cada persona.
La vigorexia o la dismorfia corporal causan las mismas consecuencias que una anorexia o bulimia nerviosa, es decir, son negativas física e internamente, ya que pierdes la objetividad de tu cuerpo y te transformas en adicta al deporte. En búsqueda de resultados más rápidos muchas personas prefieren recurrir a inyecciones hormonales o tomar suplementos proteínicos dañinos para la salud, olvidándose de todo lo que conlleva estar realmente saludable y en forma.
Cuando esto se vuelve una obsesión, la psicóloga Renata Silva explica que dejas de estar conforme con tu cuerpo y aunque te encuentres en el peso óptimo, esto ya no es suficiente y continúas haciendo la misma rutina o aumentándola, comenzando a padecer problemas no solo físicos sino mentales, incluso puedes empezar a presentar síntomas como cansancio, anemia, migraña, estreñimiento, deficiencias en el área laboral y/o personal, problemas de pareja y familiares.
¡Pon mucha atención!
Cuando haces ejercicio sientes una sensación agradable hacia ti misma, además de experimentar una liberación de endorfinas y dopaminas que hacen que te sientas de mejor humor y eso aumenta con el tiempo al ver los resultados en tu físico, animándote a continuar, pero algunas sensaciones pueden resultar exageradamente excitantes para algunas personas y esto con ciertas personalidades con tendencias obsesivas puede convertirse en un problema.
Manejar la situación de personas con este tipo de dificultades puede ser complicado, ya que según Silva, lo más importante es que reconozcan que tienen un problema y que está afectando su vida diaria.
En el área profesional es importante trabajar el proceso de pensamiento, sobre todo aquellos que están afectando física y emocionalmente, para llevarlos a ver la realidad y recuperar los aspectos afectados. Asimismo, debes encontrar las mejores maneras para combatir la obsesión. Cuida tu salud, pero nunca te excedas. Aquí también aplica que todo en exceso es malo.
Fuente: Renata Silva Rodríguez, psicóloga clínica de niños, adolescentes y adultos, teléfono: 4049-0695, r.silvapsicologia@gmail.com
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