Los pros y contras de tener un amigo con derecho

Cuando una amistad cruza la frontera de la fraternidad y pasa al plano sentimental, al romance y, en algunos casos a la sexualidad, pero no involucra compromisos, seriedad ni responsabilidades y tampoco se presenta ante el público como un noviazgo, se le denomina amigos con derechos.  Este tipo de relación puede ser confusa. Por ello, te aclaramos cuáles son los pros y contras de este tipo de relación. ¡Cuidado! Acá siempre  sale perjudicado uno de los dos.

Pros

Hay confianza: la camaradería y complicidad que conlleva una amistad es genial. Se conocen porque han compartido un buen número de experiencias, buenas y malas.

Se conocen bien: comparten gustos, son afines, ríen si uno está feliz y lloran si el otro está triste, la razón es que antes de haber llevado esta relación un poco más allá, hubo una simple amistad. Eso significa que el vínculo ya cuenta con la ventaja de conocerse más libremente y en mayor confianza, sin las apariencias que pueden surgir entre dos personas que se conocen directamente buscando un interés de pareja.

Les resulta divertido: expresar esos sentimientos sin necesidad de establecer compromisos resulta muy liberador, práctico y entretenido, así como darse cuenta de la atracción física y sentimental que existe entre ambos.

Hasta ahora todo parece genial, pero este tipo de relaciones siempre pasan su factura. Descubre cuáles son los contras.

Contras

Emociones incontrolables: no es imposible que lleguen a enomorarse. No siempre se puede mantener un romance separado sin que genere emociones fuertes que provoquen sentimientos más intensos que el de una amistad. Probablemente aflore en el corazón de los dos, pero en el peor de los casos, sea solo uno quien resulte encariñado.

Impide buscar una relación comprometida y valorada: a veces, se suele pasar mucho tiempo sumergida en este tipo de relación, al grado que el vínculo sin compromiso impide estar disponible para conocer a alguien con quien en verdad se pueda llegar a tener una relación más seria.

Se pone en riesgo la amistad: si solo una de las partes comienza a tener sentimientos más allá del apego, el vínculo puede cambiar para siempre, y de ser amigos con derechos se pasan a una instancia incómoda e inmanejable que termina en una relación de odio y dolor. Aunque suene muy atractivo disfrutar del romance sin compromisos, toma en cuenta que siempre hay alguien que sale perjudicado.

El escritor Walter Risso siempre menciona en sus libros y en sus conferencias para superar el apego que: “Es verdad que una buena relación comparte todo: lo agradable, lo útil, lo bueno y lo malo, pero lo importante es que el balance sea positivo. Además, que esté encaminada a mantener el compromiso del respeto y que la convivencia adopte una actitud totalmente desinteresada, espontánea y bien intencionada”.