Vale la pena que te tomes unos minutos durante la jornada de trabajo para refrescar tus pensamientos, combatir el cansancio, liberar el estrés, transformar tu enojo y frenar cualquier preocupación. Con estos tres ejercicios de yoga podrás lograrlo.
Oxigénate primero
Pon música suave y relajante. De pie, con la espalda recta y relajada. Inhala el aire solo por la nariz y exhala por la boca, vacía bien tus pulmones para garantizar que los llenarás bien de oxígeno. Practica 5 ejercicios continuos.
Relajación mental
Siéntate y coloca tus manos sobre la parte abdominal, mediante la inhalación intenta inflar el estómago como si tuvieras una pelota, pero tu pecho debe estar quieto. El abdomen se expandirá y activará el funcionamiento del bazo y páncreas; al exhalar ese globo se desinflará, hazlo lentamente sintiendo cómo el diafragma sube a su lugar.
Estimula tu energía activa y pasiva
La nariz posee una fosa derecha y una izquierda, con ambas inhalamos y exhalamos, pero cada una es diferente. La derecha ayuda a renovar tu energía activa, en especial al estar irritada, cansada o con depresión. Mientras que con la fosa izquierda se moviliza la energía pasiva, su naturaleza es fría, suave, mental, de intuición e introversión, ideal cuando estás nerviosa o muy distraída.
Tapa la fosa nasal derecha con el pulgar derecho y aspira el aire muy lentamente por la fosa nasal izquierda. Tapa la fosa nasal izquierda con el dedo anular y luego exhala muy lentamente por la fosa nasal derecha retirando el dedo pulgar. Practica los ejercicios que requieras en cada lado para guardar el equilibrio que necesitas.
Fuente: Anabel Fernández, correo yoguibel@gmail.com
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