¿Qué es la quiropráctica?

Migraña, tensión en cuello, dolores en la columna vertebral o en las extremidades son razones suficientes para consultar al especialista. El método quiropráctico es uno de los mejores recursos para atender estos problemas.

La quiropráctica es toda una filosofía, ciencia y arte de profesionales que diagnostican, tratan y previenen los desórdenes del sistema músculo-esquelético, y sus efectos en el sistema nervioso y salud en general.

Quiropráctica es el término que se utiliza en español. Esta especialidad proviene del griego praxis, que significa práctica o tratamiento, y cheir, mano o con la mano. La Organización Mundial de la Salud, OMS, aprueba el ejercicio de su práctica en quienes han obtenido el título de doctorado en quiropráctica, luego de haber cursado la respectiva carrera universitaria que dura ocho años en Estados Unidos, Japón, Australia e Inglaterra, y actualmente en México.

Existen otros grupos de especialistas de quiropráctica egresados de centros naturistas, tienen un tratamiento totalmente diferente, porque incluyen terapias diversas, como medicina biológica, reflexología y balance de energía. Para el quiropráctico Marco Antonio Torres-Fry, este método no es único ni exclusivamente para el dolor de espalda, aunque la mayoría de las consultas sea por ello, también es funcional cuando afecta las extremidades inferiores y superiores. Dolores de espalda, cuello, área lumbar, cintura, adormecimiento en manos y piernas, tienen relación directa con los complejos nerviosos que se conectan con otros órganos, los cuales pueden ser la causa de los primeros síntomas en mención.

“Lo más común que hemos estado viendo en los últimos 15 años son problemas de cuello y espalda baja, causada por la postura que se adopta frente a las computadoras, incluso al conducir un automóvil, tal vez esta sea la razón por la cual cada vez estemos viendo a más personas jóvenes con problemas de columna, que hace 35 años”, añade Torres-Fry.
Según la Federación Mundial de Quiropráctica, consiste en tratamientos manuales, incluyendo el ajuste vertebral y otras manipulaciones articulares y de tejidos blandos. También utiliza tratamientos complementarios, como el láser, ultrasonido, termoterapia, y ahora se está empleando el ozono, es un gran coadyuvante para el mejoramiento en general de la energía del paciente, para que su propia sanación sea completa, asegura Torres-Fry.

Leticia Rodríguez, doctora en medicina biológica y alternativa, explica que los quiroprácticos pueden influir en el sistema nervioso y los mecanismos de defensa natural de nuestro cuerpo, aliviando el dolor y mejorando la salud en general, como por ejemplo, dolores de cabeza, adormecimiento de los brazos o piernas. También cuando se sufre de una caída o se ha tenido una mala postura al sentarse, incluso al estar de pie, el estrés mental y el dolor de espalda.

La ética del experto es fundamental, ya que luego del diagnóstico él debe analizar si determinado caso está en su campo, si hay relación de columna y SNC, si es posible corregirlo por ese método, de lo contrario deberá referirlo con el especialista indicado.

Consejos prácticos

• Un 95 por ciento de pacientes pierden la curva normal de su columna por efectuar en forma continua oficios domésticos y adoptar malas posturas al sentarse.
• Se recomienda evitar esa inclinación hacia el frente en la pila, lavatrastos o a la hora de preparar los alimentos. Basta colocar un pie sobre algo, una caja, bote, ladrillo, para relajar la postura de la columna.
• Al trapear evita agacharte demasiado, la posición es bastante violenta para la curvatura.
• El colchón de la cama debe acomodarse a la curvatura de tu columna. Evita recurrir a las camas ortopédicas, ya que por ser duras no son aptas para formar la curvatura. Tampoco se sugieren que sean muy blandas, deben guardar la comodidad y forma equilibrada.
• Es importante que duermas con almohada, y al hacerlo de lado debe llenar el espacio entre el hombro y cuello, que forme 90 grados de curva.
• Si la almohada es muy pequeña o muy gruesa, tu cabeza se irá para un lado. La mejor manera de juzgar si estás empleando la correcta es observar que el pabellón de la oreja haya quedado a nivel del hombro.
• Dormir boca abajo es la peor postura para la columna.
• Si duermes de lado te ayudará que uses una almohada entre las rodillas para mantener cierta rectangularidad entre las rodillas, cadera y cabeza del fémur, de esa forma no ejercerás presión sobre los sacros iliacos, que son las articulaciones asociadas a la cadera.
• En caso duermas boca arriba es preferible que te pongas una almohada debajo de las rodillas, para que no queden rígidas tus piernas, eso te ayudará a relajar los ligamentos posteriores de la columna.
• Si acostumbras usar zapato alto prefiere la suela de plataforma, ya que los tacones excesivamente altos, con una suela delgada, crean presión en la columna.

En el gimnasio los ejercicios deben ser personalizados, en especial si presentas problemas en cuello, columna, piernas o brazos.

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Por Margarita Pacay

Fuentes: Doctor quiropráctico Marco Antonio Torres-Fry, teléfono 2331-4548. Leticia Rodríguez, doctora en medicina biológica, de la clínica Hunab-Ku, teléfono 24345529. Federación Mundial de quiropráctica