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Señales que indican que debes renunciar a tu trabajo

Muchas veces la rutina, la comodidad y el miedo, pueden mantenernos atados a un escritorio sin ver más allá y sin notar que algo no anda bien. Si este es tu caso, sigue leyendo.

Estos signos pueden ser una clara señal de que ya es momento de buscar una nueva propuesta laboral.

No hay crecimiento: si llevas años en el mismo puesto, sabiendo que ya no vas para ningún lado, ¿qué haces ahí todavía? Las oportunidades de crecimiento deben llegar cuando has dado todo de ti y tu jefe está consciente de tu potencial, pero si esa oportunidad nunca llega, no la sigas esperando y mejor busca un lugar en donde sí valoren tu talento y habilidades.

Tu agotamiento físico y mental es evidente: ¿te levantas cada mañana con pesar porque sabes que el trabajo te espera?, estás en problemas. Es cierto que todo trabajo es agotador y cansado, pero el estrés y la falta de ánimo puede agotarte más de la cuenta, al grado de afectar tu rendimiento físico y mental. Llegar a este extremo afectará tu salud.

Nada es suficiente: no hay peor cosa que dar todo de ti y sentir que nunca quedas bien con nadie, sobre todo si eres de las que tiene la camiseta bien puesta. Si notas que tu jefe te exige y nunca se siente satisfecho con lo que haces, lo mejor será hablarlo cuanto antes o bien, buscar nuevas opciones.

Sabes más que tu jefe: si luego de hacer conciencia y evaluar tu aprendizaje y desempeño dentro de la empresa llegas a la conclusión que sabes más que tu jefe, seguro es el momento de calificar para un ascenso, pero si lejos de eso sigues bajo el mando de alguien que no te aporta ni te permite crecer, ya sabes la respuesta.

No te pagan lo que vales: la experiencia y el potencial pesan, y mucho. El salario es fundamental para el buen desempeño y para sentirse bien en el trabajo. Si llevas tiempo en la empresa y tu salario sigue siendo bajo, sin esperanzas de aumento, evalúa el mercado y toma una decisión.

¡Preguntas claves!

Al responder cada una de estas preguntas tendrás un panorama más claro sobre la decisión que debes tomar.

  • ¿Haces lo que amas?
  • ¿Tu trabajo va de la mano con tus proyectos de vida?
  • ¿Trabajas con gente que te valora y valoras?
  • ¿Te diviertes haciendo lo que haces?
  • ¿Aprendes cada día algo nuevo?

Fuente: Domestica a tu terrible tirano de oficina, de Lynn Taylor.

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