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Vivir con diabetes

Si padeces de diabetes, es momento que realizar algunos cambios para mejorar tu salud, esto incluye alimentación y llevar un estilo de vida más saludable.

La diabetes es causada cuando nuestro páncreas no produce la suficiente insulina o porque no la utiliza de una manera eficaz. La función de la insulina es regular la entrada de la glucosa (azúcar) a nuestras células para convertirla en energía. Cuando nuestro páncreas no segrega la suficiente insulina o no la utiliza de la manera adecuada, la glucosa que ingerimos en nuestra alimentación diaria (en forma de carbohidrato), se acumula en la sangre y nuestros niveles de azúcar aumentan. 

Cecilia MartíndelCampo Braeuner, nutricionista brinda 10 recomendaciones en la alimentación del diabético. 

  1. Dieta balanceada 

No hablamos de una dieta especial sino de respetar horarios y realizar actividad física para controlar los niveles de azúcar en la sangre.  Tu alimentación debe estar conformada por 50-60 por ciento de carbohidratos, 15-20 por ciento de proteínas y 20-30 por ciento de grasas.  El menú debe ser supervisado por tu nutricionista por el impacto sobre la glucosa, colesterol y presión arterial.  Los horarios también son factores primordiales que debes tomar en cuenta para controlar los niveles de azúcar. 

  1. Diferenciar entre carbohidrato bueno y malo 

Los carbohidratos juegan un papel importante en la alimentación, pues a pesar de ser la principal fuente de energía, también son los responsables de aumentar los niveles de azúcar en la sangre o la disminución de los mismos, al ser metabolizados ya que  se convierten en glucosa. 

Existen dos tipos de carbohidrato: los simples y los complejos. Los carbohidratos simples son aquellos que al consumirlos elevan de inmediato los niveles de azúcar en la sangre, entre ellos se encuentran los dulces, bollería, azúcares refinados. 

Los carbohidratos complejos son aquellos que retardan el aumento de azúcar en la sangre gracias a la cantidad de fibra que aportan; como los cereales integrales, frutas, verduras y  legumbres. Por ello las personas diabéticas deben incluir carbohidratos complejos en su alimentación diaria. 

  1. Carbohidratos y proteína 

Siempre acompaña los carbos con proteína baja en grasa como por ejemplo: pechuga de pollo, pollo sin piel, carne magra, lomo de cerdo, filete de pescado, huevos o lácteos descremados ya que aparte de controlar el hambre, también contribuyen al aumento de glucosa de forma gradual. 

  1. Índice glicémico 

El valor más alto es 100, que equivale a la glucosa. Para mantener la glucosa en la sangre dentro de los valores normales se debe procurar consumir alimentos con índices glicémicos bajos (valor de 50 o menos) o intermedio (51 a 70),  evita o controla el consumo de todo aquel alimento cuyo índice glicémico sea mayor a 70, mientras más refinado un alimento, mayor será su IG. 

  1. Respeta los horarios

Es importante establecer horarios de comidas pues los alimentos consumidos influyen de manera significativa sobre la concentración de glucosa en la sangre.  En general se establecen tres comidas principales y tres refacciones: desayuno, refacción, almuerzo, refacción, cena y refacción antes de ir a la cama.  En atletas es necesario una refacción previa a ejercitarse. 

  1. Ejercicio 

Para el tratamiento del diabético es importante la actividad física ya que ayuda a reducir los niveles de azúcar en la sangre, disminuye el estrés y contribuye a la pérdida de peso. Sin embargo debe ser supervisado por el médico. Es importante revisar los pies antes y después del entrenamiento y utilizar calcetines especiales para evitar humedad y la enfermedad de pie diabético. 

  1. Alcohol 

A estos pacientes no se les recomienda la ingesta de bebidas alcohólicas, pues los azúcares elevan de forma rápida los niveles de azúcar en la sangre. Sin embargo, en un paciente ya controlado puede consumir alcohol con moderación. 

  1. Los  medicamentos 

Es importante seguir las instrucciones del médico sobre la administración de insulina para evitar subidas o bajadas de glucemia. 

  1. Grasa y sodio 

El exceso de peso corporal puede aumentar el nivel de glucosa en la sangre.  Una dieta con alto contenido de grasas también aumenta su riesgo de enfermedades cardiovasculares. Una pequeña cantidad de grasas en cada comida hace que sea más sabrosa y ayuda a controlar el hambre entre las comidas.  Elige grasas monoinsaturadas, como el aceite de oliva, manía,  canola, aceitunas, los frutos secos, las semillas y el aguacate. Reduce la ingesta de sodio. 

  1. No es dieta es un estilo de vida 

Al conocer los parámetros de una buena alimentación en la diabetes, es importante que la persona tenga voluntad para respetar este patrón pues de eso depende su bienestar y calidad de  vida. 

Fuente: Cecilia MartíndelCampo Braeuner, licenciada en nutrición.

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