Ventajas y desventajas de la copa menstrual

Según los expertos la copa menstrual se coloca igual que un tampón durante la menstruación. Sin embargo, a diferencia de los tampones, la copa no absorbe la sangre; esta queda contenida en el interior de la copa.

Tipos de copa menstrual

Según la farmacéutica María Vijande, existen diferentes marcas y tamaños de copas menstruales.

Copa menstrual pequeña:

Esta es adecuada para mujeres menores de 25 años que no han tenido hijos mediante parto vaginal. Esta talla resulta apropiada si practicas deporte de bajo impacto como yoga o pilates.

Copa menstrual grande:

Este tamaño de copa es adecuada para mujeres mayores de 25 años o que hayan tenido hijos por parto vaginal independientemente de la edad. Es la indicada si la persona tiene flujo menstrual abundante o complexión corporal grande.

La ginecóloga Maricela Jiménez López explica que la copa menstrual es una alternativa al uso de compresas sanitarias o tampones femeninos. Su popularidad ha aumentado en los últimos años, no solo por su comodidad sino por su aporte al medio ambiente, ya que no deja residuos contaminantes.

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La ginecóloga y obstetra, Alejandra Andrin, indica que como usuaria de la copa menstrual le ve más ventajas que desventajas a utilizarla.

Las expertas aclaran las dudas sobre las ventajas y desventajas de la copa menstrual

Ventajas

• Ayuda a conocer el cuerpo y estar más conectadas con la menstruación.
• Se puede utilizar hasta 12 horas seguidas.
• A largo plazo implica un ahorro ya que dura hasta 10 años.
• Está hecha de silicón de grado médico por lo que no produce alergias ni infecciones si se usa adecuadamente.
• Se puede utilizar en la piscina o la playa.
• No hay manchas, ni hay sensación que “está bajando”.
• Se puede utilizar para dormir e ir al baño con ella sin retirarla.
• Es fácil de esterilizar.
• Es una buena inversión y su costo es bajo.
• Es ecológica
• Son
• Es higiénicas.
• Es cómoda.

Desventajas

• Requiere una curva de aprendizaje para utilizarla. La mayoría tarda entre 2 a 5 meses en aprender.
• Lleva más tiempo para vaciarla y limpiarla que descartar una toalla sanitaria o tampón.
• La talla cambia de acuerdo a la fase de cada mujer.
• Precio de inversión.
• Incomodidad al extraerla.

¿Qué se debe tomar en cuenta?

La copa menstrual es una alternativa innovadora para las mujeres y, hasta la fecha, se presenta como un producto libre de riesgos. Si bien tiene numerosas ventajas, también es necesario saber que es un producto que requiere de mucha limpieza y conocimientos para utilizarla apropiadamente.

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Si tienes alguna duda al respecto, consulta con tu ginecólogo o médico especialista para comprobar si este producto puede serte de utilidad o no. Aunque hoy en día es muy fácil conseguir una copa menstrual por internet, por ejemplo, es recomendable adquirirla en un sitio seguro como una farmacia, ya que esto brinda garantías de que se trata de un producto sanitario en buenas condiciones.

Antes de utilizarla por primera vez

Tanto para utilizarla por primera vez como si la menstruación está próxima, lo que hay que hacer antes de utilizarla es esterilizarla. Una de las maneras más eficaces y sencillas es cocerla en agua hirviendo.

Para ello, no se tiene más que utilizar una olla o cacerola que tenga profundidad suficiente para que la copa se pueda sumergir completamente en el agua, sin que esta toque las paredes. Luego, hay que llevar el agua a ebullición con la copa dentro. Una vez el agua esté hirviendo, se debe mantener así durante al menos 3-10 minutos para asegurarnos que se elimina cualquier microorganismo presente. Una vez transcurrido ese tiempo, se apaga el fuego y se deja enfriar el agua para poder extraer la copa con las manos limpias.

¿Cómo limpiar la copa menstrual?

Cómo limpiar la copa menstrual y cómo esterilizar la copa menstrual son las preocupaciones más frecuentes a la hora de empezar a usar la copa. La limpieza es importantísima, pero también es más sencillo de lo que piensas.

Básicamente solo necesitas:

Agua fría. Es lo mejor que puedes hacer por tu copa. Entre puesta y puesta, lávala con agua fría, asegúrate que los agujeritos y las marcas de tu copa están limpios y libres de restos.

El truco: llena la copa con agua y tápala con la palma de la mano. Con la otra mano aprieta la copa para que el agua salga a presión a través de los agujeritos. ¡No quedará ni un resto!

Fuente: Ginecóloga Alejandra Andrino/ Médico General- Ginecóloga Maricela Jiménez López/ Farmacéutica María Vijande