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Dale una probadita a una vida más saludable

Según expertos en nutrición y acondicionamiento físico, la mayoría de guatemaltecos no distingue entre alimentación y nutrición. En las comidas se busca saciar el apetito, pero no ingerir los nutrientes que el cuerpo necesita.

Todos esos bocadillos que parecían inocentes y que dio tanto gusto comerlos, ahora se resisten a abandonar el cuerpo y tras varios meses de trabajo en el gimnasio, parece que llegaron para quedarse. Pero eso no tiene que ser motivo de frustración, porque quemar calorías y perder peso dependen mucho de las características particulares de cada persona.

En ese sentido, una dieta balanceada, combinada con un plan de ejercicio supervisado, puede ayudar a lograr lo que parecía imposible. Carlos Lobos, instructor certificado de spinning, explica que para lograr éxito en la quema de calorías es necesario que en el centro de entrenamiento se recomiende dicho plan. De esta manera será funcional el trabajo que se haga en el gimnasio. ‘La verdadera forma de quemar calorías se logra con un trabajo tan moderado como caminar rápido’, dice Lobos.

De igual manera son de gran beneficio las actividades como nadar, manejar bicicleta y ejercicios de bajo impacto. Aunque el deseo por perder peso sea grande, los expertos recomiendan sesiones tres veces por semana, ya que se puede llegar a perder masa muscular difícil de recuperar. El programa debe complementarse con una dieta sugerida por un nutricionista.

Metabolismo en turbo

Las dietas son sistemas individualizados y los resultados nunca van a ser iguales para todos, por ello se requiere de la supervisión de un profesional. ‘Normalmente se trabaja con base en los hábitos alimenticios del cliente y se adecúan a una dieta diseñada para esa persona. Lo que se recomienda es que se coma cinco veces al día, para acelerar el metabolismo y combinarlo con el entrenamiento’, afirma Gabriela Rodríguez, entrenadora personal.

La demanda de actividades diarias muchas veces limita a las personas a adquirir una alimentación sana, prefiriendo productos para llenarse y no para nutrirse, como las frituras y repostería. Estas prácticas tienden a volverse costumbre, y pueden llegar a cambiarse en forma radical cuando la paciente empieza a padecer enfermedades. Por ello es preferible prevenir esas consecuencias, consumir una dieta rica en frutas y verduras que aporten fibra y antioxidantes, asegura la especialista en nutrición clínica, Ana Cecilia Paiz, nutricionista.

Es importante empezar a educar al cuerpo en cuanto a las raciones y alimentos que se deben consumir, así como elegir su calidad; conviene leer las etiquetas de los productos para conocer y comprender su valor nutricional. Además hacer una planificación de las comidas en función de los compromisos adquiridos.

La edad y los requerimientos

La nutricionista Ana Cecilia Paiz enfatiza que la cantidad de calorías que se deben ingerir por día dependerá de la actividad física de una persona, así como su ubicación geográfica. También explica que al ejercitarse se pierde glucógeno en los músculos y sodio por medio del sudor, por lo que es importante recuperar esos nutrientes.

En cuanto a los requerimientos, la especialista en nutrición indica que en la etapa infantil se debe empezar con un rango de entre 1,500 a 1,700 calorías, consumir de todos los grupos alimenticios, ya que se está en una etapa de crecimiento acelerado, así como calcio, vitamina D y ácidos grasos esenciales como el Omega 3, ácido eicosapentanoico (EPA) y el ácido docosahexanoico (DHA).

Al llegar a la adolescencia y con el incremento de la actividad física, el consumo de proteínas se vuelve indispensable, poniéndose énfasis en las carnes blancas. Una mezcla de frijol y arroz forma una proteína de alto valor biológico, similar a la de la carne roja. En la etapa adulta se debe poner atención en la ingesta de fibra, ácido fólico, proteínas, vitaminas y ácidos grasos esenciales, y es de importancia alta para las mujeres embarazadas. A partir de los 45 o 50 años las papilas ya no se regeneran, por lo que se debe evitar el consumo frecuente de condimentos, para evitar cuadros de deshidratación. En esta etapa de vida también se reduce el desarrollo muscular y se incrementa la cantidad de grasa corporal, de ahí la importancia de mantener un buen control nutricional. ‘El requerimiento de una mujer en la etapa mayor varía e incrementa en otros minerales como el calcio’, explica Paiz.
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Todo comienza en el hogar

En cuanto a los hábitos alimenticios, los responsables de la formación de estos son los padres. Ellos proponen las opciones y los niños deben respetar esas decisiones. Es importante destacar que los infantes aprenden por imitación y toda la familia debe alimentarse de manera adecuada.
Los hábitos se crean en los primeros cinco años de vida y si el niño se resiste a comer sano los padres deben ser persistentes. Evitar los productos chatarra, gaseosas o repostería en casa, porque se vuelve un hábito su consumo.

Mitos

  • ‘Si no duele, no sirve

    Es el mito más ridículo que hay. Mucha gente cree que debe salir arrastrándose del gimnasio o empapado en sudor, para demostrar que está siendo efectivo su esfuerzo.
  • ‘Solo el ejercicio es suficiente

    Se cree que solo con ir al gimnasio es suficiente para bajar de peso o estar saludable, el complemento está en casa con la comida y con el control.
  • ‘Se puede hacer ejercicio sin supervisión o guía

    El obstáculo más grande es que en muy pocos lugares tienen esa guía y uno debe pagar extra por ella.
  • ‘Una máquina linda y moderna es efectiva

    Muchas veces se obtienen mejores resultados con un par de envases de doble litro llenos de agua, pero debe ser un ejercicio bien hecho.
  • ‘Sudando se baja de peso

    Sudar no significa que se está bajando de peso, significa que el cuerpo se esta deshidratando y limpiándose de toxinas.
  • ‘Se debe hacer ejercicio todos los días para obtener resultados

    Se recomienda hacer sesiones tres veces por semana, esto evita el desgaste muscular.
  • ‘Las bebidas energizantes hidratan

    Para lograr una buena hidratación es mejor beber agua pura o té verde. Las energizantes están diseñadas para suplir la falta de determinados minerales en atletas y pueden hacerles aumentar de peso.

Por Juan Carlos López

Fuentes: Ana Cecilia Paiz, nutricionista, Nutrición Clínica. Carlos Lobos, entrenador certificado Spinning. Gabriela Rodríguez, entrenadora personal.

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