El consumo diario de cereales ayuda a mantener las funciones normales del cuerpo, apoyar el desempeño físico y mental y lograr una vida saludable.
A inicio de año, la mayoría de las personas buscan empezar nuevas rutinas de ejercicios y alimentación para mantener un estilo de vida saludable. Una acción positiva consiste en incluir alimentos ricos en minerales como el magnesio, hierro, zinc, y calcio, gracias a que ayudan al desempeño físico y mental de tu cuerpo.
Los granos son un grupo diverso de alimentos que han estado presentes en la alimentación del ser humano desde antes de la llegada de la agricultura. Se consideran componentes centrales de la dieta para todo el mundo, ya que son una fuente de energía fácilmente disponible y aportan nutrientes esenciales. La evidencia científica, a través de todo el mundo, demuestra que los alimentos fortificados pueden desempeñar un papel importante para ayudar a alcanzar la ingesta diaria necesaria de vitaminas y minerales y evitar sus deficiencias tanto en niños como adultos.
Una de las principales fortalezas del cereal listo para servir, está en que cuenta con fortificación de vitaminas y minerales que ayudan a mantener las funciones normales del cuerpo, así como apoyar en el desempeño físico y mental. Los músculos y el cerebro son los principales tejidos y órgano que demandan energía constante para funcionar correctamente. Los cereales son una de las principales fuentes de energía para los músculos y el cerebro. Otro de sus beneficios, es que pueden contribuir a la ingesta de fibra soluble e insoluble.
Incluso para patrones de dieta específicos como vegano, vegetariano o flexitariano –todas ellas basadas en plantas-; los granos forman parte de la base de la alimentación de las personas y son la fuente de energía más importante.
Tomando en consideración lo anterior, puede surgir la duda, ¿Cómo saber qué cereales consumir y en qué cantidades? La respuesta es simple. No hay grano más saludable que otro. Los cereales integrales y enriquecidos pueden contener fibra, proteínas, hierro, ácido fólico y zinc en distintos niveles, todos importantes para la energía y la buena salud.
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