Es normal que todas las parejas pasen por crisis emocionales, pero hay situaciones recurrentes que a gritos sugieren buscar terapia y así prevenir un divorcio. Si tienes más de tres de las siguientes señales es momento de buscar ayuda.
Cada quien con sus planes
Hace mucho que dejaron de hacer las cosas en dúo inseparable. Por el contrario, ahora se dedican a “coexistir” en un mismo espacio. Ya no platican de lo que hicieron en el día y tampoco planean actividades agradables para el futuro.
Son pingüinos en la cama
Y no por el romance sino por el hielo que provocan, pues ya no tienen vida sexual. La intimidad es un elemento tan importante como el amor, el respeto o el apoyo mutuo. Si los problemas han hecho que entre ustedes ya no haya sexo o que cuando lo tienen no lo disfrutan, hay que comenzar a resolverlo, afirma la psicóloga Sthepanie Guilá.
Son como caja fuerte
Ahora cada uno tiene secretos, dejaron de ser camaradas. Si bien en las parejas cada persona tiene derecho a su propia intimidad, se supone que deberían tenerse confianza.
Discuten por todo
Hasta el sabor del café ahora les moleta, al grado que utilizan lenguaje verbal lleno de críticas destructivas, desprecio, actitud defensiva o evasiva, afirma Alejandro Castro Conde, psicólogo clínico y coach de vida matrimonial.
Exigen hacer cambios en su personalidad
Si todo surge entorno a los defectos de la personalidad del otro, es muy probable que exista ese sentimiento de querer cambiarlo para poder tener la “relación perfecta”. ¡Cuidado! Al principio ambos se eligieron con sus cualidades y defectos, de manera que no es justo sacar la crítica destructiva a estas alturas del partido.
Tener problemas no es cosa del otro mundo, lo esencial es encontrar la ruta para buscar la soluciones y así mejorar la calidad de vida como pareja.
Fuentes: Sthepanie Guilá, psicóloga clínica; y Alejandro Castro Conde, psicólogo clínico y coach de vida matrimonial, de Boston Clinical Consulting, teléfono 2507-9029.
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