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La vida de los DINKY

No es nada nuevo que muchas parejas en la actualidad ya no quieren ser padres, ellos forman parte de la cultura denominada como DINKY.

El término DINKY o DINKS nace en una de las épocas más revolucionarias de la historia  los 80s, sus siglas significan (double income, no kids) o doble salario, no hijos.  Estas son parejas jóvenes que viven principalmente en áreas urbanas, ellos  renuncian a la paternidad por cumplir intereses particulares tanto profesionales como personales.

Estas parejas mantienen una solvencia económica estable, son profesionales, pertenecen a la clase media alta, aman los viajes, la tecnología, gastronomía y todo lo relacionado con el ocio.  Su hambre de crecimiento los lleva a perfeccionarse, estudiando posgrados, otras carreras o diplomados para complementar su profesión, agrega Eric Quesada.

Se caracterizan por no adaptarse a modelos socioculturales, casarse para ellos no es prioridad, tienen un alto sentido de la moda, su gusto culinario es refinado y aman la tecnología.  Su estilo de vida lo logran gracias a que no tienen que invertir su dinero  en ropa, colegios, ocio y alimentación para niños, agrega Quesada.

De acuerdo con Carmen Aceituno, psicóloga clínica y terapeuta de parejas, el nuevo estilo de familia centra su vida afectiva en el cónyuge, se dedican uno al otro y no satisfacen su vida por medio de los hijos.  Sus planes incluyen aspiraciones económicas, proyectos en común, disfrutar de la buena vida y viajar a otros países hasta dos veces al año.  Además, agrega la especialista, otro fenómeno que está sucediendo en el ámbito femenino es la trasformación del llamado “instinto maternal” y convertirlo en deseo propio. Esto significa: que las mujeres defienden su derecho que el ser mujer y aunque tengan la capacidad de dar vida, no implica que obligatoriamente tengan que optar por la maternidad.

Las familias tradicionales consideran a los DINKS egoístas por negarse a ser padres, además, que según ellos promueven los lugares libres de niños, por ejemplo, en las grandes ciudades ya existen restaurantes y espacios con letreros “kidsfree o kidless” donde no se permite el acceso con niños.

Aunque las familias con hijos puedan considerar de aburrida la vida de los DINKS, ellos realmente llevan una vida agitada tanto en el trabajo, compromisos social o estudios, puntualiza Quesada.

Fuentes: Erick Quesada, Gerente Regional de Manpower. Carmen María Aceituno, de Clínica de Psicología Grow, teléfono 4216-9969.

 

 

 

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