Educación sexual: prioridad para los adolescentes

La etapa de la adolescencia es toda una experiencia llena de misterios, curiosidades, mitos, rebeldías, temores y riesgos.  Uno de los temas que más preocupa a los padres es el de la sexualidad, ya que ello conlleva a embarazos no deseados, abusos y enfermedades de transmisión sexual.

El tiempo y el dinero no alcanzan para Lila, quien con apenas 19 años ya es madre de dos niños, de tres y cinco años.  El hecho de ser viuda la obliga a mantener sola su hogar con lo poco que gana en el almacén.  Como el de Lila hay muchos casos que suelen verse en el país.  Comenzar su adolescencia siendo madres les cambia la calidad de vida, porque su cuerpo y mente aún no están preparados para ejercer ese rol.  Según los últimos informes de la Organización Panamericana de la Salud, OPS, el 18 por ciento de todos los nacimientos en América Latina ocurren en adolescentes entre los 15 y 19 años.  En Guatemala el 19 por ciento de los partos corresponde a adolescentes entre los 10 y 19 años.

Un embarazo implica un riesgo para la mujer y es más complicado para las adolescentes.  Lila dice que tuvo serias complicaciones durante su primer embarazo, presión arterial y placenta previa.  Para Gloria Lagos, gerente de lineamientos estratégicos y cooperación internacional, ORAS CONHU, además de este riesgo físico se suma el desarrollo social al truncar la vida de las jóvenes, quienes muchas veces pierden la oportunidad de ir a la universidad, tener un buen empleo y otros cientos de sueños se quedan en el limbo.

Diversas organizaciones refieren que estos embarazos son una emergencia que los gobiernos de la región y las medidas urgentes se basan en programas que orienten a los jóvenes a tomar las mejores decisiones en su vida sexual, la creación de un servicio diferenciado para los adolescentes en el sistema de salud y leyes que aseguren la protección de este grupo vulnerable.

Durante el Congreso Reunión de Cooperación Sur-Sur entre países Andinos y Centroamericanos, Prevención del Embarazo en Adolescentes, celebrado en Guatemala, se afirmó que la prevención del embarazo adolescente es clave para avanzar hacia el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Mileno, ODM, ya que contribuye a romper el ciclo de la pobreza, a disminuir la mortalidad materna y neonatal y a promover el bienestar físico y psicosocial de las adolescentes.  Por ello plantean diversas propuestas como tener acceso a información y servicios de salud, lo cual constituye un derecho.

“Estudios han confirmado que una iniciación sexual temprana está asociada con el aumento de múltiples parejas; una brecha de edad más amplia entre parejas, un descenso en el uso de métodos anticonceptivos, un aumento en el riesgo de contraer enfermedades de transmisión sexual y quedar embarazada, aumento en las tasas de deserción escolar, un descenso en el salario y un aumento en las tasas de violencia”, explica Matilde Maddaleno, asesora regional de adolescentes de la OPS, OMS.

Linda Criollo, representante del Consejo Nacional de Jóvenes para la Prevención del Embarazo Adolescente en Colombia, dice que es importante que los adultos permitan a los jóvenes empoderarse y así crear sus propias piezas y campañas que hablen a los adolescentes por medio de la voz y creatividad de sus pares.

Otro punto relevante es orientar a las niñas y adolescentes en mantener un objetivo de vida, dice la joven Sonia Delfina Cho Tun, una de las lideresas del programa Population Council.
“Al orientarlas sobre aquello que quieren en la vida establecerán sus prioridades y planificarán su vida con metas claras a corto, mediano y largo plazos”, expresa Sonia, quien en su comunidad ha apoyado a niñas y adolescentes en esta tarea personal.

Un bebé a temprana edad trunca el proyecto educativo de las adolescentes, disminuye el acceso al trabajo, porque no es lo mismo contratar a una trabajadora sin compromisos económicos que a otra con responsabilidades que no se adecúan a la edad”, María de Jesús Largaespada, experta en salud, de la Embajada de Holanda en Nicaragua.

¡Peligro presente!
Pero no se trata únicamente de enseñarles a las adolescentes a tomar decisiones.  También se encuentra la violación y el abuso sexual que provoca embarazos no deseados.

Según el Observatorio de Salud Reproductiva, OSAR,  el embarazo en menores de 14 años y la violencia sexual van de la mano.  Durante el  2012 en Guatemala OSAR reportó 2,877 partos en niñas entre 10 y 14 años. En el  primer bimestre del 2013 se registraron 73 casos.

María de Jesús Largaespada, experta en salud, de la Embajada de Holanda en Nicaragua, comenta que por la edad de las niñas es una violación y la mayoría de legislaciones en Centroamérica lo reconocen así.

La necesidad de la protección
Jorge Rodríguez, demógrafo del Centro Latinoamericano y Caribeño de Demografía, Celade, división de la población de la Cepal, refiere un análisis con base a encuestas especializadas que cuatro países tienen y levantan de manera sistemática: El Salvador, Honduras, Guatemala y Nicaragua; además de los censos efectuados por Panamá en 2010 y Costa Rica en 2011.

Rodríguez indica que Centroamérica tiene un nivel elevado de fecundidad adolescente, incluso alto para su nivel de desarrollo general, su fecundidad total y de su contraparte de Suramérica.

Otro de los indicadores que se reflejó en el análisis es que en materia de tendencia ha estado descendiendo.  Al examinar los índices de aborto, edad, menarquia, actividad sexual y uso de anticonceptivo, se visualiza que en Centroamérica no cambió el comportamiento sexual, pero sí el uso de anticonceptivo.  “No es que haya aumentado la abstinencia, ahora aumentó el uso del anticonceptivo”, agrega Rodríguez.

Definitivamente muchos adolescentes de todo el mundo inician sus relaciones sexuales a una misma edad, la diferencia es el uso de los anticonceptivos.  Por ejemplo, en España hace 15 años el 90 por ciento de los adolescentes que se iniciaban estaban protegidos.  El condón se había masificado por la cuestión de prevención de embarazo y del VHI.  En 2008 El Salvador y 2009 en Guatemala, menos del 20 por ciento usaron anticonceptivos en su primera relación sexual, añade Rodríguez.

Por Margarita Pacay e Ingrid Reyes
ILUSTRACIÓN: GERBER SARAZúA

Fuentes: Reunión Regional de Cooperación Sur-Sur entre países andinos y centroamericanos.  María de Jesús Largaespada, experta en salud, de la Embajada de Holanda en Nicaragua.  Delfina Cho Tun, lideresa del programa Population Council, teléfono 7832-9562.  Gloria Lagos, gerente de lineamientos estratégicos y cooperación internacional, ORAS CONHU.  Jorge Rodríguez, demógrafo del Centro Latinoamericano y Caribeño de Demografía, Celade, división de la población de la Cepal, Organización Panamericana de la Salud, teléfono 2332-2032