Pongámonos serias: si ahorrar definitivamente no es tu fuerte, pero anhelas viajar a esa isla paradisíaca o a esa montaña en medio de la nada, a menos que seas millonaria deberás recortar un poco tus gastos y ponerte como meta tu próximo destino. Estos consejos serán tus aliados.
Deja de comprar
Puede ser que pienses que es algo muy radical, pero si de verdad quieres ir a ese lugar que has soñado, deja de ser una compradora compulsiva y analiza siempre si en realidad necesitas hacer ese gasto.
Cuida tus gastos diarios
Todas tenemos gustitos que nos damos a diario: el cafecito de la tarde y uno que otro antojo, pero en realidad todos estos gastos generan una cuenta muy alta. Trata de medirlos y no hacerlos tan frecuente, en cuestión de tiempo te darás cuenta de todo lo que ahorrarás.
Adiós fiestas
Al menos por un tiempo o no cada fin de semana, ya que si tu objetivo es viajar debes ponerte seria en el asunto y aprender a decir NO de vez en cuando. Recuerda que ese trago o esa salida a comer equivale a un paseo de tu destino final.
Ponte un objetivo real
Ya que has dejado de hacer esos gastos innecesarios, analiza cuánto dinero podrías guardar semanal o mensualmente. No tiene que ser todo tu sueldo, pero sí al menos una buena parte, de esa manera será más fácil pagar todo lo del viaje.
NO a las deudas
Ni se te ocurra pedir un préstamo o invertir en algo que no necesites de urgencia. Aunque puede parecer una idea muy buena, créeme: entre intereses y pagos, ya no quedará nada para ahorrar.