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El arte engalana el Nacimiento navideño de la familia Vargas

Luego de la llegada de los españoles a nuestro país, quienes introdujeron el catolicismo desde la época colonia, se adoptó esta tradición navideña en muchos hogares guatemaltecos.

Esta actividad  consiste en elaborar una representación del nacimiento de Jesús, llamado “Nacimiento”.

Esta tradición también fue adoptada por la familia de Rosa de Vargas, quien en compañía de su madre inició a elaborarlo en Antigua Guatemala.

“Desde pequeña me ha encantado la época navideña y cuando me casé hice mi primer nacimiento acuático porque tenía una pecera y se me ocurrió hacerlo, colocándole ventosas a las figuras y todo quedó muy bien. Al siguiente año inicié la elaboración con pastores de barro y los demás años realicé con casas de la época. Algunos amigos han colaborado regalando pastorcitos que son los que actualmente utilizamos en el Nacimiento grande”, comenta Rosa.

Rosa de Vargas comenta que su familia está integrada por cuatro personas: Marco Tulio (Esposo), Wendy Rosemary (Hija), Marco Tulio (Hijo), Rosa del Carmen (Mamá) y todos colaboran con la elaboración del Nacimiento, el cual se planifica con seis meses de anticipación en donde se discuten los detalles, temática. Sin embargo, la realización se lleva a cabo en un tiempo de tres a cuatro semanas.

El nacimiento es elaborado con materiales reciclados de las temáticas pasadas, ya que hay elementos que se pueden reutilizar.

“Por la zona boscosa donde vivimos hay árboles y plantas que también les sacamos provecho. Se utiliza papel kraft, aserrín de colores, arena blanca de diferentes texturas, musgo, barba de viejo, paisajes pintados de diferentes colores, plantas naturales para follajes, spray con texturas, telas, luces de colores, pastores, casitas que semejan las aldeas y a los habitantes de la época del nacimiento del niño Jesús”, comenta Rosa.

“Como regalo de Navidad, mi esposo me regaló las imágenes de los padres del niño Jesús, pero de un tamaño grande, entonces ameritaban un nacimiento grande. Sin embargo, mi niño Jesús es pequeñito. Tenemos una historia bonita en la familia, ya que cuando mi esposo nació, mi suegro le regaló un niño Jesús, por la llegada de su primer hijo varón y le comentó que él lo iba acompañar siempre. El niño Jesús se encontraba en la casa de mi suegra, pero en este año nos lo dio como invitado y tiene alrededor de 100 años de estar en la familia y esta es la primera vez que estará bendiciendo nuestro hogar”.

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