Comer pasta y no engordar es posible con esta deliciosa receta. Perder peso sin renunciar a un delicioso plato de pasta no tiene por qué ser un sueño inalcanzable.
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Para este delicioso platillo bajo en calorías necesitarás:
- 1 cucharadita de aceite de oliva
- 1 calabacita, en rebanadas
- 2 tazas de queso ricotta, bajo en grasa
- 1 huevo
- 1 cucharada de albahaca
- 1/4 cucharaditas de sal
- 1/8 cucharaditas de pimienta
- 2 tazas de salsa de tomate, para spaghetti
- Suficiente de pasta de lasagna precocida
- 1 paquete de espinaca congelada, descongelada y seca
- 1/4 tazas de queso parmesano, rallado
- 1/4 tazas de queso mozzarella, bajo en grasas rallado
Preparación
Precalienta el horno 190°C.
Engrasa el molde de lasaña. Calienta el aceite de oliva en un sartén mediano a fuego lento y agrega las calabacitas y cocina por cinco minutos. Sazonar con sal y pimienta.
Mezcla el queso ricota, el huevo, la albahaca, la sal y pimienta. Separa ½ de salsa de spaghetti.
Coloca 3 láminas de lasaña sobre el refractario y baña con la mitad de la salsa de spaghetti. Pon la mitad de la mezcla de queso ricotta encima, la mitad de la espinaca, la mitad de las calabacitas y la mitad del queso parmesano. Repite este paso con otra capa de pasta. Finalmente pon el resto de la salsa de tomate que se tenía reservada y espolvoree con el queso mozzarella rallado.
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Cubre con papel de aluminio y cocina en el horno por 25 minutos. Destapa y regresa al horno por otros 20 minutos o hasta que esté muy caliente y el queso burbujeando. Deja reposar por 10 minutos antes de servir.
Con información de kiwilimón/ recetario MejorConSalud