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Consejos de Salud y Nutrición

Alíviate los malestares del resfriado

Bebe un té de tomillo endulzado con miel. Para prepararlo coloca las hojas en un filtro o un tazón, si están secas utiliza una cucharadita por cada taza de agua caliente; si son frescas, usa dos cucharadas y remójalas de tres a cinco minutos. El tomillo es un expectorante suave y la miel es conocida por aliviar la tos, así como un potente agente antibacterial cicatrizante.
Fuente: Facultad de Medicina Naturopática de la Universidad Bastyr.

Las arrugas y tus huesos

No frunzas el ceño al leer esto, pero las líneas de tu rostro podrían decir algo sobre el estado del esqueleto. Investigadores determinaron que mientras más profundas son las arrugas, más debilitado se encuentra el sistema óseo. La razón es que los huesos y la piel están sostenidos por colágeno. Si tienes demasiadas líneas pregunta a tu médico sobre el riesgo de sufrir fracturas, toma 1,200 miligramos de calcio al día y haz ejercicios con pesas.
Fuente: Doctora Lubna Pal, Discovery Health.

Sabiduría para comer

El famoso autor de libros sobre la pérdida de peso y cómo mantener la juventud, doctor Nicholas V. Perricone, afirma que lo peor para el cuerpo son los alimentos que inflaman sus tejidos, tales como los carbohidratos simples que se encuentran en el pan industrial, pastas, pasteles y azúcares refinados. Promueven una rápida subida de insulina en el cuerpo, la cual provoca una nociva inflamación. Para evitarlo consume, al menos tres veces por semana, alimentos ricos en ácidos grasos omega 3 -como el salmón, sardinas y atún; frutas frescas, fresas, frambuesas y arándanos, ricos en antioxidantes- y vegetales -como el bróculi, lechuga y endivias- y aceite de oliva.
Fuente: sitio de salud www.perriconemd.com

Despierta tus pies

Si con frecuencia sufres esa sensación de alfileres y agujas en los pies, porque los sientes dormidos, pon atención porque podría tratarse de una compresión neuropática y es la señal de alarma de tu cerebro indicándote que se han interrumpido tus señales nerviosas, porque has estado sentada por mucho tiempo con las piernas cruzadas. Cuando el efecto desaparece una vez que cambias de posición, no tienes nada de que preocuparte, pero si persiste por más de diez minutos después de cambiar de postura, te sucede con frecuencia o es doloroso, visita al médico.
Fuente: Estudios neurológicos del Centro Médico de la Universidad de Boston.

Analiza tu postura, hazlo por tu espalda

Párate derecha, eleva uno de tus pies y cuenta el tiempo que mantienes la posición. Repite con la otra pierna. Si no puedes hacerlo al menos durante 20 segundos, la postura no es tan derecha como crees o tus músculos son demasiado débiles para permanecer así.

Efectúa el ejercicio tres veces al día con cada extremidad para mejorar tu postura de manera gradual.

Recurre al viejo truco de caminar con un libro sobre la cabeza sin botarlo, procura que la columna no se doble ni pierda su curvatura natural.
Fuente: Actividadfisica.net

Baja tu presión

¿Tienes la presión sanguínea elevada? Es momento de actuar frente a esta situación. Empieza a practicar caminatas a paso ligero durante 30 minutos, todos los días. Sustituye el consumo de café por tres tazas diarias de té de hojas de naranja. Elimina el salero de la mesa y condimenta tus recetas con hierbas aromáticas, jamás uses concentrados de sabores para las comidas. Olvídate de las golosinas, pasteles y frituras. Tómate un respiro y practica yoga o taichi porque disminuyen los niveles de las hormonas del estrés, mismas que elevan la presión.
Fuente: Asociación Americana del Corazón.

¿Te duelen las articulaciones?

Quizá necesites más manganeso y cobre. A pesar de que son esenciales para conservar los cartílagos y la flexibilidad de las articulaciones, los suplementos de estos nutrientes suelen omitirse en la dieta. La solución es que consultes al médico para que te prescriba un suplemento alimenticio que contenga dos miligramos de cobre y cinco de manganeso, para consumirlos a diario. En dos o tres meses sentirás menos dolor, o bien ya no sentirás nada. En caso contrario vuelve a la clínica para descartar otro tipo de enfermedad.
Fuente: Centro de Bienestar Integral de Oklahoma.

A bailar… ¡sin parar!

El baile es una rutina en la cual trabajas todo el cuerpo y te da los mismos o más beneficios que una caminata prolongada o una sesión en la máquina elíptica. En una clase de una hora es posible quemar hasta 400 calorías. Hazlo tres veces por semana y eliminarás casi 20 libras en un año y sin hacer dieta. También tonificas los músculos, mejoras el equilibrio y potencias el poder del cerebro. Por ejemplo, la danza latina ejerce un trabajo muscular en el abdomen y la espalda, el jazz tonifica la parte frontal de los muslos y el tap las pantorrillas; el tango ejercita brazos, espalda, cintura, glúteos y piernas.
Fuente: Actividadfisica.net

Por Yeni Leiva

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