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Estas son las claves para aprender a bailar tango como una experta

Ejercitar el cuerpo y la mente bailando tango trae muchos beneficios físicos y emocionales para tu salud. Si bien es una disciplina que no requiere grandes esfuerzos, si se practica con cierta constancia funciona como una buena rutina de ejercicios que te permite quemar más de 200 calorías en cada sesión. ¿Te animas a bailarlo?

Si tu objetivo es cuidarte y mantenerte jovial por siempre, cualquier tipo de danza es de ayuda.  Pero con el tango, además del cuerpo, involucras la mente y el alma.  Para esta práctica necesitas concentración para coordinar los movimientos, porque bailas abrazada a otra persona. Se trata de una comunicación constante a través de los cuerpos y para eso se necesita mucha conexión, empezando contigo misma, para después lograr bailar de a dos, lo cual se convierte en un ejercicio físico que también mantiene activo al cerebro.

Si te animas a empezar con este baile, Rocio Trkman, instructora de baile y experta en tango menciona que es primordial tener paciencia, en especial si eres principiante.  La razón es que al inicio o si antes no has bailado, no conoces tu cuerpo, entonces hay que empezar por eso.  También es importante tener constancia y ponerle atención a los movimientos que requiere.

El calzado y el piso donde bailes son importantes, porque si se trata de unos zapatos con suela de goma o un piso de cemento, al no poder girar suavemente sobre la bola del pie, te puedes lesionar las rodillas.

Para aprender tus pasos básicos, se empieza por saber cómo caminar sola, a mantener el peso del cuerpo en un solo pie, a escuchar la música, a comunicarte con tu compañero a través del abrazo y después ya hacer las figuras básicas: ochos, voleos, sacadas, ganchos, giros y barridas pero todos estos deben ser marcados por el hombre de una forma que puedas entender de qué movimiento se trata.

Si eres constante con la práctica del baile en unos tres meses con facilidad ya podrás bailar con los pasos básicos.  Todo dependerá de factores como la cantidad de clases que recibas, las horas extras que dediques a bailarlo.

Si lo realizas con tu pareja verás como mejora la atracción física, incluso es una buena terapia para mejorar la comunicación y conexión.

Cuando aprendes a bailar, descubres cómo escuchar a tu compañero, a tenerle paciencia, a buscar formas para transmitir lo que se quiere decir y que te entienda, así como a juntos dejarse llevar. Cosas que muchas veces cuestan en una relación y en el baile también, pero que puede ayudar teniendo a un maestro como “mediador”.

 

Qué vestir

Usa prendas cómodas.

El calzado debe ser de suela flexible que permita deslizarse bien sobre el piso.

 

El arte de moverse entre dos

En el tango se buscan movimientos fluidos y naturales. Claro que estamos hablando siempre del baile social, también llamado tango de salón o tradicional que se baila al piso. Después está el de escenario que implica más exigencias y hasta acrobacias.

Pero para el social, básicamente se busca caminar en pareja, abrazados al ritmo de la música y haciendo algunos pasos.

El movimiento empieza con desplazarse por el salón de baile, conocido en el lenguaje del tango como milonga o valsecito.  Para hacerlo al ritmo de la música hay dos maneras: caminando o haciendo figuras.

En el caminado, el abrazo va siempre cerrado, es decir, que la pareja baila con la parte superior del cuerpo pegada a la de su acompañante. Luego se desplazan alrededor de la pista en sentido contrario a las agujas del reloj, moviéndose al compás de la música, e intercalando en la caminata, movimientos denominados ochos, adornos y algunas figuras sencillas que dibujan con sus pies.

Sentir la música e improvisar según lo estés sintiendo, es la filosofía de esta forma de bailar el tango. Si lo haces, tienes tu espacio y tiempo, tienes que seguir constantemente la marca de tu pareja, lo cual no es fácil, ya que él está improvisando sus pasos constantemente. Por eso es obligado bailar muy pegados.

Lo primero que hay que aprender para bailar el tango caminado, es a marcar con el torso. Tu pareja te indica los movimientos y los ochos con su torso. Es probable que también use las manos, brazos, e incluso las piernas para marcar el paso.

El tango con figuras es un poco más artístico.  Su estructura es como la de otros bailes. Se hace el paso base constantemente, y se van intercalando las figuras que la pareja sepa realizar. El abrazo suele ser abierto, ya que para realizar las figuras hay que separarse de la pareja. Es más vistoso y espectacular.

Cualquiera que sea el estilo del baile tomado como una rutina de ejercitación constante ayuda a la quema de calorías, fortalecer los músculos y despejar la mente.

Cómo cuidar la dieta si bailas tango

Bailar tango te provoca la quema de más de 190 calorías por hora.  Para complementar ese desgaste de energía como con cualquier otra actividad física, lo recomendables es llevar una alimentación sana y balanceada, que incluya todos los grupos de alimentos en cantidades moderadas, repartidas de cinco a seis tiempos de comida, todo eso combinado con una hidratación de dos litros de agua al día, de manera que proporcione energía para realizar tareas diarias y la práctica del baile, explica Ana Cristina Gutiérrez, asesora nutricional.

Para aprovechar la quema calórica y disminuir el porcentaje de grasa en el cuerpo, es necesario dejar el consumo de harinas refinadas, las cuales se encuentran en alimentos como el pan blanco, arroz, galletas con relleno, purés, azúcar, jaleas y siropes. Se deben evitar las reposterías, postres y bebidas con alto nivel de azúcar o alcohólicas pues aportan también calorías vacías.

Una recomendación nutricional a poner en práctica antes de bailar es comer alguna fuente de carbohidrato, por ejemplo una rebanada de pan integral con mantequilla de maní o un puñado de 10 almendra sin azúcar, una manzana, un banano, o bien la barra de cereal.

Durante la práctica del baile es conveniente hidratarse adecuadamente con agua pura o con una bebida que contenga calorías controladas y aporte electrolitos.

Al final de la jornada del entrenamiento, se debe consumir un alimento que ayude a dar energía y reponga las fibras musculares. Esto quiere decir, que se debe incluir alguna fuente de carbohidrato y una de proteína como un vaso de yogur con banano, pan integral o tortilla con queso, batido nutricional, batido de proteína, avena con leche, o un plato de frutas con queso cottage.

Fuentes: Rocio Trkman, instructora de baile y experta en tango.  Ana Cristina Gutiérrez, asesora nutricional de Herbalife gtorderline@herbalife.com

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