Los lunares son pequeños crecimientos cutáneos, generalmente oscuros, que se desarrollan a partir de las células productos de pigmento de la piel.
En general todas las personas tienen lunares en el cuerpo y unas más que otras. Estos suelen aparecer en la niñez, sin embargo continúan saliendo a lo largo de la vida. Según Paola, Reyes, especialista en medicina antiedad, estos lunares puede ser de distintas formas, tamaños, y tonalidades que van desde marrón claro hasta negro intenso. No obstante las personas de tez clara con la exposición al sol generan mayor producción de melanina y como resultado lunares.
Los lunares varían en cuanto a su tamaño de pequeños a más de 2,5 centímetros de diámetro. Estos pueden ser planos o abultados, y en algunos crece pelo, lo cual es antiestético.
Es importante comprender que los lunares aparecen en la piel debido a un crecimiento celular. La melanina es la encargada de producir melanocitos los cuales comienzan a alargarse para crear la típica mancha conocida como lunar.
De acuerdo con la dermatóloga Sofía Del Cid Fratti para descartar un lunar infectado con cáncer, es necesario la visita periódica de un dermatólogo para llevar un estricto control. A continuación la profesional describe los tipos de cáncer de piel: Carcinoma basocelular, carcinoma espinocelular y melanoma.
Carcinoma basocelular
Es unos de los más comunes y el menos peligroso sí se detecta a tempranamente.
Es un pequeño abultamiento o hundimiento en la piel que sangra, provoca picazón en ocasiones, costra que sana y luego vuelve.
Abultamiento en color piel, rojo o café, que no desaparece.
Su forma es parecida a la de un barro o cicatriz, que no sana.
Carcinoma espinocelular
Es el segundo cáncer de piel más frecuente.
Se presenta como una placa roja descamativa o tipo ulcera.
Este tipo de cáncer alcanza grandes tamaños, y de no tratarse se puede diseminar.
Melanoma maligno
Es el menos común de los tres, pero el más agresivo.
Puede aparecer de repente en cualquier parte de la piel.
A veces los lunares son el origen de éstos.
Puede afectar a pieles claras y oscuras.
Síntomas que merecen atención
Estas son algunas de las señales por las cuales debes de preocuparte:
Si tienes lunares desde hace años y estos tienen variación de los bordes y se vuelve asimétrico.
Cuando tiene una extensión mayor a seis milímetros son más sospechosos.
Cuando es plano y se va abultando o formando como escamas.
Si tienes síntomas como prurito o picazón, sangrado.
Cambio de color o que se vean de dos tonos distintos.
Por qué debes retirarlo
La mayoría de pacientes decide quitar los lunares ya sea por estética o por existencia de melanomas. Para lunares malignos será necesario realizar una biopsia de piel previó a extirparlo. Se debe estudiar para ver si hay displacía.
Las formas para retirarlo es por medio de bisturí, se deja un punto de sutura mientras cierra la herida. También se pueden quitar por electrocauterio o quemándolo, esto es posible si es abultado y la base del lunar es delgada. Cuando son lunares pequeños también se puede hacer con nitrógeno, se aplica y ellos solo se caen. Sin embargo, antes de cualquier procedimiento siempre se tendrá que descartar metástasis.
Prevención
Evita tomar el sol de 10:00 a 14:00 horas.
Aplica protector solar arriba de 30 SPF y como mínimo tres veces al día.
Ten en cuenta que al estar cerca de la arena, agua o nieve, se refleja o intensifica los rayos de sol.
Fuentes: Paola Reyes, médico especialista en medicina antiedad. Sofía Del Cid Fratti de Dermomedik, teléfono 2361-7141. www.larocheposay.com
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