Aunque resulta difícil de aceptar los niños también padecen depresión. Conoce las causas y síntomas para detectarla.
La depresión puede pasar inadvertida en los niños, en primer lugar nadie espera que un niño esté deprimido. Se piensa que la niñez es un tiempo de la vida donde la alegría es plena y sin fisuras; si un niño está triste se piensa que está enfermo, o que pasa un mal momento, pero rara vez se asocia con la depresión.
La depresión es un cuadro psicopatológico, es una enfermedad y se parece mucho o es parte de ella la tristeza. La tristeza es el camino a la depresión, la gente cuando está triste muy fácilmente dice estoy deprimida siendo estas dos muy diferentes realmente, explica Mauricio Aquino, psiquiatra.
Los síntomas de la depresión infantil son similares a la depresión de los adultos. Según la Organización Mundial de la Salud estima que un tres por ciento de las consultas de psiquiatría infantil sufre depresión, que representa entre el 10 y 15 por ciento de las consultas de psiquiatría.
Un infante que se encuentra deprimido presentará los siguientes síntomas, cambio significativo en su personalidad por ejemplo su estado de ánimo melancólico, expresiones o muestras de tristeza, soledad, mal humor, irritabilidad, culpabilidad, agresividad, delirio de persecución, deseos de muerte o habla mucho de morir. Además puede padecer trastornos del sueño, cambios en el rendimiento escolar, aislamiento, falta de apetito, enfermedades psicosomáticas, pérdida de energía.
La depresión puede presentarse por muchas razones en la vida una de ellas es la frustración, sin embargo también se presenta por acontecimientos perjudiciales como la muerte de un ser querido o un asalto. En el caso de niños cualquier evento muy emotivo puede generar cambios bioquímicos en el sistema límbico y entra en tristeza. Pero si la tristeza se prolonga más de la cuenta, más del tiempo prudencial, entonces pueden empezar a padecer signos o síntomas de la depresión, agrega Aquino.
Cómo puede diferenciar una tristeza de una depresión
La tristeza es un estado de ánimo pasajero que dura poco tiempo y puede darse por no ir por ejemplo al cine, no le compro el juguete que deseaba o situaciones similares. Si embargo, al hablar de depresión la tristeza y el desanimo persiste durante meses y el estado físico y psicológico del niño lo demuestran. La razón principal es una pérdida significativa como la muerte de uno de los padres, un ser querido, un accidente, una enfermedad incapacitante o el divorcio de los padres.
Un niño deprimido
Aunque los síntomas pueden variar de un paciente a otro, en la mayoría de los casos se presenta el sentimiento de pérdida, tiene ganas de llorar, padece de tristeza mucho más de lo normal. Una inadecuada apreciación del pasado lo observa como nefasto. Aislamiento, falta de apetito, deja de bañarse y tiene tendencia a vestirse de negro.
Diagnóstico depresivo
Guido Aguilar en su libro Problemas de la conducta y emociones en el niño normal, describe que el niño debe presentar al menos durante dos semanas cinco de los síntomas que se listan a continuación, y entre los cuales deben estar el uno y el dos, aunque en el caso de los niños el síntoma uno, humor deprimido, puede aparecer como irritabilidad.
Humor deprimido.
Falta de interés y disfrute.
Descenso o aumento de peso.
Insomnio o hipersomnia.
Agitación o lentitud en movimiento.
Fatiga o falta de energía.
Sentimientos de culpabilidad.
Disminución de la capacidad de concentración.
Ideas de muerte o suicidio.
Cómo tratarla
En la mayoría de los casos la depresión debe ser tratada de forma farmacológica como psicológica, además se puede incluir un amplio espectro de técnicas y programas tanto conductuales como cognitivos. Es importante como padre involucrarse en actividades agradables, habilidades sociales y de relación. Asimismo es recomendable que aprenda a comunicarse de forma asertiva con el pequeño para reestablecer todas las áreas de niño tanto sociales, familiares, así como su rendimiento escolar.
Recomendaciones:
Es importante que el diagnóstico lo brinde un psiquiatra para identificar su causa, ya que existen tres tipos:
Endógena. Es hereditaria, estos pacientes se deprimen por todo.
Reactiva. Ciertos eventos lo enferman.
Clínica. Se presenta depresión cada cierto tiempo. Está también puede surgir en época de frío o lluvia por los factores ambientales.
Fuentes: Mauricio Aquino, psiquiatra, teléfono 5516-1302. Libro Problemas de la conducta y emociones en el niño normal de Guido Aguilar. Editorial Trillas.