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¿Qué hacer si no te llevas bien con tu jefe o equipo de trabajo?

Te compartimos 5 consejos que puedes aplicar para ponerle punto y final a esta situación que te hace sentir incómoda.

Las jornadas de trabajo suelen llevarse mejor cuando te sientes a gusto en el lugar en el que estás. Para eso influyen muchos factores, pero el que puede sumarle más peso al lado del bienestar o el malestar en la balanza es la gente con la que te relacionas.

Tus compañeros de trabajo y una relación cordial, respetuosa y agradable con tu superior pueden hacer que lleves mejor los días en los que podrías sentirte muy cansada o estresada en el trabajo.

Pero, ¿qué efecto negativo podría tener que la realidad sea completamente distinta? Si sientes que no te llevas del todo bien con ellos hay algunas cosas que puedes hacer para modificar la situación:

1. Sé amable

Independientemente del rol que desempeñes, tu edad y de si tus gustos son o no compatibles con el resto del equipo, si eres amable tendrás un punto a tu favor siempre. Saludar y despedirte, sonreír para que seas percibida como una persona accesible y apoyar a tus compañeros cuando lo necesiten te ayudará a que tengan una mejor relación.

2. Intenta conocer a tus compañeros

Puede que a simple vista no parezca que puedas tener gustos en común con tus compañeros, pero a lo mejor si existen. Y si no es el caso, piensa positivo porque quizás podrías aprender algo nuevo y descubrir nuevos intereses.

3. Sé proactiva

Aunque a veces las cosas se ponen complicadas y las metas se ven lejanas, a nadie le gusta trabajar con colegas que se dan por vencidos a la primera. Enfócate en conseguir resultados, en buscar soluciones cuando se presenten las dificultades y por supuesto, siempre toma en cuenta a tu equipo y las habilidades que tiene cada uno de sus miembros. Si tienes una actitud positiva y buscas trabajar en equipo rápidamente podrías limar las asperezas que sientes con los demás.

4. Discúlpate cuando sea necesario

No puedes arreglar un problema si no lo has identificado. Piensa en las situaciones que han hecho que consideres que no tienes una buena relación con tu jefe o jefa o con tus compañeros. Con la cabeza fría es probable que puedas determinar con mayor facilidad lo ocurrido -y si realmente es el caso-. Si notas que tu has tenido una mala actitud y quizás ese sea el punto de partida de los problemas, deberías de disculparte. ¿Te da pena o sientes que es demasiado? Puedes optar por la opción de hacer un cambio sin necesidad de decir algo al respecto. Conforme tu actitud cambie, la situación se irá ablandando. ¡Ánimo!

5. Rompe el ciclo negativo

Si te la pasas pensando en todas las cosas malas que tiene tu jefa o jefe, en las acciones “detestables” de tus compañeros y en lo mal que te la pasás en la oficina te vas a encerrar en un ciclo negativo que hará que tu trabajo se vuelva más difícil. Sentir que te cuesta levantarte y dirigirte a tu trabajo, estar desanimada, molesta o a la expectativa de todo lo que hacen los demás, sobreanalizando cada cosa que te dicen y contando las horas para salir corriendo del lugar y repetir el mismo proceso todo los días te va a terminar sofocando.

Por eso, lo mejor que puedes hacer es enfocarte en las cosas positivas o buscarlas. Poco a poco podrás salir de ese círculo negativo que te hace sentir mal.

 

Finalmente recuerda siempre confiar en ti. Explota tus habilidades de trabajo, tu sentido del humor y todas las cualidades y habilidades que tienes. Si eres tu misma será cuestión de poco tiempo para que le des un punto y final  a esta situación que te hace sentir incómoda.

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