Una edad para disfrutar

‘Al recordar a mis abuelos vienen de inmediato a mi mente los buenos momentos que compartimos, sus vivencias, enseñanzas, cariño, valores, y eso me ha ayudado para educar a mis hijos. Las palabras sabias de los adultos nos enseñan a tener una mejor vida’. Telma de Tejeda, terapeuta emocional y consultora.

Cuando la piel toma otra textura, el cabello pierde color y la energía disminuye, sin duda alguna los años han pasado. La experiencia de los adultos mayores, de 60 años en adelante, debe ser asumida como una etapa de júbilo con el respeto, aprecio y solidaridad de familiares, amigos y sociedad.

En estos tiempos es importante fortalecer el valor de los abuelos en el núcleo familiar y comunidad, en especial porque ahora veremos a más personas mayores en la sociedad, debido al aumento de esperanza de vida.

Las autoridades internacionales en el tema de salud han definido que es necesario atender cada etapa de vida, para que al llegar a la vejez se tenga una vida plena y productiva. Los ejemplos se acumulan con éxito en algunas agrupaciones. Mara Hernández, instructora de gimnasia rítmica para adultos mayores, explica que en la actualidad han surgido diversos centros que atienden en forma integral la salud física y emocional de las personas, así como también instituciones especializadas en atender sus necesidades educativas, recreativas o de salud.

Hernández aclara que es importante apoyarlos en ese proceso de transformación, ya que sus capacidades serán diferentes. Por ello necesitarán de comprensión y solidaridad, en especial de la familia. Una de las formas como se les puede motivar es incluyéndolos en actividades sociales que les generen placer, como las que se desarrollan en los centros de recreación, entretenimiento, talleres ocupacionales o de manualidades, y excursiones familiares.

En algunos centros se ha hecho énfasis en la actividad física debido a que les ayuda a fortalecer sus sistemas cardiovascular, inmunológico y emocional. La recreación, la convivencia con contemporáneos, mantener ocupado el tiempo, llevar una alimentación saludable y recibir cariño de los seres queridos ayudará a experimentar con júbilo esa nueva etapa, de lo contrario serán presa fácil de la depresión o de diversas enfermedades propias de la edad. Sobre este punto algunas agrupaciones tienen el objetivo de ofrecer una atención integral, incluso con la alternativa de servicio de bus para facilitar su movilización.

Para Haydée de López, fundadora de la Asociación Grupo Ermita Alzheimer, la salud es el motor principal para vivir a plenitud los años de la vejez. Sin embargo, hay que reconocer que en su mayoría se vive una etapa con dolencias, enfermedades crónicas y degenerativas. Es necesario cuidar la salud todo el tiempo y pensar siempre en un plan de vida a futuro, para continuar la independencia en la medida de lo posible, con ánimo y disfrutando del cariño de los seres queridos.

De López, asegura que todos debemos estar informados sobre las enfermedades hereditarias a las que podríamos estar expuestos y de esa forma prever y atender con mejor precisión la salud. Además, eso nos ayudará a comprender a los familiares que viven con alguna enfermedad y requieren de nuestro apoyo.

La consultora Telma Barrios de Tejeda, explica que deben ser tratados con respeto y dignidad, sin pasar el margen de confianza ni hablarles de manera empalagosa. Esto es indispensable por dos razones: no a todos les gusta sentir un trato de sobreprotección y para evitar conductas inapropiadas de los adultos mayores con los menores de edad. En este punto y desde la casa los padres son los responsables de explicar a los niños hasta dónde querer con respeto a sus abuelos.

Habrá más población adulta

La Organización Mundial de la Salud, OMS, procuró tratar el tema de la vejez con más precisión, en el marco del Día Mundial de la Salud, celebrado el 7 de abril, al trabajar sus acciones en torno al lema ‘La salud añade vida a los años’. Su objetivo es claro, al determinarse que en 2020, las Américas tendrán aproximadamente 200 millones de personas mayores, casi el doble que en 2006 y con más de la mitad viviendo en América Latina y el Caribe. Para 2025, el 69 por ciento de quienes nacen en Norteamérica y el 50 por ciento de los que nacen en América Latina vivirán más allá de los 80 años.

La doctora Guadalupe Verdejo Pivet, representante de la Organización Panamericana de la Salud, OPS, en Guatemala, afirma que ante el crecimiento de la población de adultos mayores, también hay retos sanitarios especiales para el siglo XXI. ‘Por lo que será imprescindible preparar a los servicios de salud y a las sociedades para que atiendan las nuevas necesidades: formación de los profesionales sanitarios en la atención a los adultos mayores; prevención y tratamiento de las enfermedades crónicas asociadas a la edad’.

Con respeto y admiración

La consultora Telma Barrios de Tejeda explica que la población mayor también tienen derechos como personas, por ello se les debe apreciar, querer y tomar en cuenta en las actividades, según su condición.

Su cúmulo de experiencia debe ser aprovechada por los más jóvenes, eso significa estimar sus conocimientos, valores y lucha.

Es necesario reflexionar que en algún momento llegaremos a la edad de adulto mayor, por lo que será necesario cultivar una buena semilla en cada etapa de vida, para que cuando se llegue a la vejez se goce de una buena cosecha.

Observar sus movimientos, fuerza y memoria permite descubrir de qué manera se les puede ayudar. Pero debe ser aprobado también por ellos, porque de alguna manera no todos apreciarán que se les apoye porque se sienten con capacidad para valerse por sí mismos.

Muchas veces muestran rasgos ocultos que usan como mecanismos de defensa, se vuelven frágiles, susceptibles y vulnerables a su entorno y, por ello, tienden a actuar como niños.

Cuando observes a un adulto mayor ofrécele un asiento, deja que haga su trámite sin hacer fila, ayúdalo a cruzar la calle y guíalo si se desorienta.

Enriquece su autoestima

• Ten en cuenta la susceptibilidad de los adultos mayores para trabajar en su autoestima y de esa forma evitar que lleguen a un cuadro depresivo. Es algo que se logra con amor y paciencia.
• Crea un ambiente donde la familia les exprese lo mucho que los quiere.
• Elogia sus esfuerzos con un abrazo y una expresión de aliento.
• Obséquiale libros de autores que lo motiven a seguir viviendo.
• Acepta y respeta sus ideas y anímalo para que las lleve a cabo, aunque sean diferentes a las tuyas.
• Respeta la intimidad de su habitación al permitir que la mantenga como le gusta, pero vigila que esté limpia, ordenada y ventilada.
• Resalta sus características especiales, por ejemplo: ‘la comida me sale mejor cuando cuento con su ayuda’, ‘me siento bien cuando vamos juntos de compras’, ‘sus consejos me ayudan mucho’.
• Préstale atención cuando la necesite, escúchalo y míralo directamente a los ojos, así sentirá que su conversación es importante.
• Demuéstrale afecto con caricias, abrazos y frases estimulantes como: ‘me siento orgullosa de ser tu hija’, ‘te quiero’.
• Elogia sus esfuerzos: ‘qué hermoso quedó el jardín’, ‘qué deliciosa está la comida’.
• Motívalo a caminar para que refuerce sus músculos, estar saludable lo ayudará a sentirse útil.
• Salir a comer fuera de casa y compartir con la familia y hacer sentir a los abuelos el centro de atención es otra manera de hacerlos sentirse apreciados.
• Las pequeñas sorpresas fortalecerán su autoestima: regálale tarjetitas hechas por ti, un dulce o flores preferidas, o llévalo al lugar recreativo que le guste mucho.
• Permítele que haga las actividades a su ritmo y deja que mantenga el buen sentido del humor en todo momento.

Por Margarita Pacay

Fuentes: Telma de Tejeda, consultora de Barrios & Tejeda Asociados Consultores. Mara Hernández, del Centro de Baile y Movimiento, Maceh. Haydee de López, fundadora del Grupo Ermita Alzheimer. Guadalupe Verdejo Pivet, doctora representante de la Organización Panamericana de la Salud, OPS, en Guatemala.