¿Empresa de dueño o empresa familiar?

Muchas empresas nacen gracias a que un emprendedor tuvo la visión de un negocio y con esfuerzo, trabajo y sacrificio lo sacó adelante, convirtiéndolo en exitoso. Esta persona buscó los recursos necesarios, se dotó de un buen equipo de colaboradores y desarrolló una empresa floreciente. Al mismo tiempo, generalmente el proceso empresarial va acompañado de otro proyecto: el de la familia. Estos dos se van desarrollando en paralelo, y es con los años donde se sabe si lo que conformó fue una “empresa de dueño” o una “empresa familiar”.  Si transcurridos los años, quien fundó el negocio se da cuenta de que tiene una empresa que vale mucho dinero, pero que pocos o ningún miembro de la familia está interesado en ser parte de ella, entonces estamos hablando de una “empresa de dueño”.

Por otro lado, si la generación siguiente fue educada en los valores que definen a la empresa misma, si fueron hechos participes del aprendizaje y crecimiento, si se desarrollaron en ellos los talentos emprendedores, si el fundador fue capaz de despertar en ellos el liderazgo y el deseo de continuar en forma de legado aquello que ha creado, y ha logrado que el talento familiar se integre a la empresa, entonces sí hablamos de una “empresa familiar”.

Dr. Carlos Luna Rivara

CONSULTOR DE CONSEJOS DE ADMINISTRACIÓN
luna.rivara@gmail.com