No podemos negar que las tarjetas de crédito son ideales para sacarnos de apuros, el problema surge cuando perdemos el control y nos excedemos en su uso.
Estos errores son tan comunes como perjudiciales, por ello lo mejor es evitarlos.
Pagar el mínimo
Es cierto, esta táctica te permite estar al día con el banco, pero la acumulación de intereses sigue, pues el saldo de la deuda no deja de crecer. Lo ideal es pagar todo el saldo posible, recuerda que tu récord crediticio está en juego.
No saber cómo funciona la tarjeta
Aunque suene increíble, es muy frecuente que quienes manejan una tarjeta no tienen idea de cuando es su fecha de corte, por ejemplo. Esto no puede pasarte. Ten siempre presente tu fecha de corte, tu fecha de pago y la tasa de interés. Toma en cuenta también que cada año la tarjeta cobra un monto de membresía, el cual puede omitirlo el banco con el buen uso de la tarjeta, pero de igual forma debes considerarlo.
Pagar una tarjeta con otra
¿Has hecho esto alguna vez? Un momento de desesperación puede llevarte a esto, pero es otro grave error, lejos de salir de la deuda puedes duplicarla. El dicho “un clavo saca a otro clavo” no aplica en términos financieros.
No contar con un presupuesto
Tener el control de tus gastos es fundamental para no tener deudas. Desde el inicio arma tu presupuesto y destina tus gastos. El desorden financiero hará que pierdas el control de tus ingresos y egresos.
Utilizar el efectivo de la tarjeta
Gozar de este beneficio es una garantía siempre y cuando lo administres bien y lo utilices en un caso muy necesario. El porcentaje de interés no es el usual, es más alto. En caso te veas en la necesidad de utilizar ese efectivo, sé muy puntual en tus pagos para no caer en mora.
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