Elimina las excusas

Siempre que pienses en una justificación pregúntate si alguien ha estado alguna vez en circunstancias similares y tuvo éxito a pesar de ellas. Cuando dejes a un lado los gemidos y los pretextos encontrarás que la respuesta es casi siempre sí. Por lo regular, alguien en alguna parte lo ha pasado peor que tú y aún así sobrevive. Rehúsa representar el papel de víctima, pues estarás ocupada en meditar en la injusticia y el resentimiento. Recuerda, siempre se te ocurrirá una excusa elocuente, pero ninguna tiene una vida útil de más de 24 horas.
Fuente: El éxito no es casualidad, de Tommy Newberry.

Muéstrales tu interés al estar en reunión

Si eres de las profesionales que utilizan gafas, cuando estés en una reunión de trabajo quítatelas para hablar y póntelas para escuchar a los demás. Este gesto te servirá no solo para relajar a tus interlocutores, sino también te permite controlar la conversación. Tus escuchas se verán condicionados por estos gestos y entenderán que cuando te quitas los lentes es porque tomas la palabra, y después ya les corresponde a ellos hablar.
Fuente: El lenguaje del cuerpo en el trabajo, Editorial Amat.

A la puntualidad le gusta la compañía

Llegar tarde a la oficina erosiona tu credibilidad, para evitarlo planea una estrategia de salida. Los expertos del manejo del tiempo sugieren hacer una planificación diaria, semanal, mensual, e incluso anual. Aunque si todavía no te acostumbras, será bueno empezar por lo menos con la de cada día. Programa tu reloj despertador diez o quince minutos antes de la hora de levantarte. Si te cuesta salir de casa por las mañanas programa alarmas ruidosas que te avisen con anticipación que ya es hora de irte, planifica tu atuendo desde un día antes y déjalo todo listo para evitar atrasos.
Fuente: Manpower Guatemala.

¡Rumbo al puesto!

Cuando acudas a una entrevista de trabajo o a una reunión hazlo siempre con un maletín o una bolsa para tu computadora o el iPad, sostenida de preferencia con la mano izquierda, lo cual te permitirá estrechar sin torpezas las manos de los demás al momento de saludarlos. Nunca cargues a la vez con tu bolso y la maleta, porque darás la impresión de una mujer desorganizada en lugar de verte profesional. Durante la reunión evita colocar la bolsa sobre tus piernas, porque transmite inseguridad y nerviosismo, incluso se interpreta como una barrera.
Fuente: Cómo conseguir un empleo, Editorial Bruguera.