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Estrategias para encontrar motivación en tu trabajo

Una buena parte de la vida transcurre en tu puesto de trabajo, por eso es fundamental que te sientas satisfecha con lo que haces. Pero si estás estresada, con mal humor, ansiosa o aburrida y solo deseas estar en casa, tal vez haya un problema que debas solucionar. Estas ideas te ayudarán a sentirte motivada.

Si cada vez que miras el reloj sientes que los minutos no pasan y la jornada de trabajo se vuelve más tediosa y aburrida, es momento de cambiar algunos hábitos que no te dejan avanzar.  Posiblemente el trabajo no siempre sea muy divertido, pero debes encontrar la manera de hacer placentera tu jornada para que transcurra de forma amena y productiva.

Ordena tus actividades

Hacer que los días transcurran de forma rutinaria provoca que le pierdas el interés a lo que haces, surge desmotivación e incluso, percibes cierta carencia de compromiso con tus obligaciones.

Para evitar el aburrimiento en todas tus jornadas, empieza por deshacerte del desorden en tu espacio de trabajo y en la forma de cómo organizas las tareas. Ponte un reto y piensa en las labores del día como un juego y mide el tiempo que te lleva realizarlas correctamente.  Si te planteas tus proyectos como algo entretenido podrás superarte a ti misma progresivamente.

Prepara un plan

Ordenar tus tareas y planificarlas a diario, semanal o mensualmente ayuda a optimizar mejor el tiempo.  Empieza por lo más complicado y altérnalo con lo más sencillo.

Si consigues fijar tu atención en las tareas pendientes que te toque realizar o en aquellas ideas sobre las que estés trabajando, el tiempo se te pasará sin darte cuenta. No te pongas a divagar, ni dejes que tu mente se distraiga en cosas innecesarias.

Busca una motivación

Una idea es cambiar las rutinas dentro del trabajo y en la vida cotidiana.  En la medida que estés bien contigo misma, estarás mejor en tu entorno, por eso realiza actividades de relajación, ejercicio, lecturas de motivación y superación personal.

Realiza un verdadero “insight” buscando las razones del porqué ya no te sientes motivada y si es porque no te gusta ese trabajo, entonces busca otro para no estar infeliz y tampoco hacer perder a la empresa calidad de resultados.

Encuéntrale el gusto

Realiza una lista de interés por la que elegiste ese trabajo, busca cuáles son las razones que al inicio te hicieron apostarle al puesto y busca la forma de cómo podrías hacerlo mejor.

Piensa en tus planes y proyectos personales, en tus próximas vacaciones, en lo que vayas a hacer el fin de semana, en el descanso de esa tarde o en cualquier actividad que tengas previsto para que te ayude a relajarte y a sentirte motivada.

¡Actívate!

Si bien las jornadas son largas y requieren de tu atención, también es conveniente que hagas pausas de 10 minutos, por lo menos cada dos horas.  Estira tu espalda, giros en el cuello, camina por las escaleras y después disciplinadamente vuelve a tu labor.

Bebe un refresco o un café. Las bebidas estimulantes ayudan a sentirte más activa a la hora de afrontar aquellas ideas en las que te encuentres trabajando y así conseguir que las horas te resulten menos tediosas.

Se productiva

No te quedes bloqueada frente algún problema, realiza paradas y descansos para despejar tu mente.  Una idea práctica es escuchar música mientras trabajas. Escoge algún grupo o estilo musical que te ayude a activarte y que te inspire, aprovecha esa energía para concentrarte.

Olvida el reloj. Si te obsesionas con la hora, te dará la sensación de que los minutos pasan más lento, céntrate en tus tareas y no pienses en el tiempo. Si haciendo todo esto todavía no encuentras plenitud, hecha andar tus planes y ¡Búscate otro empleo!

Conoce las señales que te piden a gritos un cambio

  • Estas ideas te pueden ayudar a tener más claro si es tiempo de renunciar y comenzar otra aventura.
  • Te falta inspiración y estás aburrida durante ocho horas de lunes a viernes.
  • Te sigues prometiendo que renunciarás.
  • No encajas porque la empresa o el jefe no concuerdan con tus valores, ética o personalidad.
  • No te interesan los productos o servicios que genera la empresa.
  •  Tienes un jefe terrible, prepotente, irrespetuoso e irresponsable.
  • No haces un buen trabajo. A pesar de tus capacidades, constantemente tus entregas son de menor calidad porque no tienes la pasión necesaria.
  • No están aprovechando tus habilidades.  Siguen promoviendo a otras personas menos a ti.

Fuentes: Diana Fuentes, psicopedagoga, terapista en trastornos del aprendizaje y Neuronet teléfono 4031-3352.  Claudia Cuyun, psicóloga clínica, cuyun@hotmail.com

 

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