Mujer negociadora y ejecutora

La vida nos coloca en situaciones que debemos salvar, dificultades que es necesario superar, problemas que resolver, algunos sencillos y otros complejos.  Es muy probable que en este mismo instante al leer estas líneas tengas en mente algunas situaciones que debes atender.  Mi intención es llamar tu atención para que evalúes si son circunstancias que te impiden avanzar en tu vida.  Reflexionemos sobre las mismas.

Los temas cotidianos son comunes a todos y por lo mismo no es necesario invertir mucho tiempo para decidir, pero el secreto de la vida no está en lo fácil.  Los cambios que transforman las vidas o los negocios la mayoría de las veces surgen desde lo fundamental y lo profundo.  En otras palabras se trata de una decisión que implica descubrir la esencia y la razón de la propia existencia.

Vivir plenamente no es de las pensadoras, sino de las hacedoras, es necesario ser ejecutoras; el respeto se gana con acciones y estas surgen al tomar decisiones.  Si quieres vivir sin remordimientos por no hacer lo que debes hacer, es necesario que actúes, así entenderás que has elegido dar inicio a una vida que tiene un significado que trasciende.

Cuando comenzamos períodos de transformación, hay personas que salen de nuestro horizonte, pero llegan otras.  Por eso no pases eternidades haciendo lo que otros esperan de ti, pues eso tendrá un elevado costo en tu existencia.  Algo que debes aprender de la mujer negociadora es que se atreve a tomar decisiones que impactan favorablemente su yo y la transforman de manera positiva.

Si en este instante debes tomar una decisión que implica trascendencia, anímate a tomarla, son estos cambios los que harán de tu existencia algo digno.  Incorpora una creencia ganadora, transforma tu cultura derrotista por una vencedora y, obtendrás lo que te has negado por mucho tiempo.  Toma resoluciones notables para que tu diario vivir sea fantástico y todos tus negocios extraordinarios.  Eso comienza con una decisión, esa que tienes entre ceja y ceja y no te atreves a tomar.

Los caminos que tienes por delante son dos: sigues postergando y esperando que no suceda nada o tomas tus 20 segundos de atrevimiento y transformas tu entorno para siempre, esa es la filosofía de la mujer negociadora y ejecutora.

Yesid Barrera / Consultor Empresarial

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