Verónica Osoy adoptó esta tradición que fue impuesta por su madre y tiene más de 30 años de elaborarlo en su hogar.
“Para hacer una referencia nuestro niño Dios que está elaborado en madera con pestañas reales tiene casi 96 años de antigüedad”, comenta Verónica.
Verónica Osoy comenta que desde niña su madre y abuela hacían el nacimiento de la casa, una tradición que ha pasado de generación en generación.
“Antes cuando estaba un poco más joven lo elaboraba por completo, posteriormente mi hijo es quien me ayuda con el estilo, el diseño y la forma para tratar de variar el estilo cada año”, comenta Verónica.
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La familia Osoy planea unas semanas antes la forma y el estilo que tendrá el Nacimiento y aproximadamente se tardan dos días en la elaboración.
Verónica indica que utilizan materiales como bases, estructuras de madera para dar forma, ya que el Nacimiento es alto como los tradicionales.
“Se utilizan 10 a 12 series de luces aproximadamente, más de 100 muñequitos, clavos, aserrín de colores, bichos y bombas navideñas”, indica Verónica.
“Mi mamá y mi abuela que me inculcaron eso desde pequeña y que ha ido pasando de tradición en tradición a través de los años y mi fe y devoción y mi gusto de hacerlo es algo que representa el verdadero motivo de la Navidad”
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