Una entrevista con Manuel Hurtado

“Mi infancia se desarrolló en el taller de costura de mi madre.  Desde pequeño tengo habilidad para el dibujo, en ese entonces me gustaba dibujar rostros y jugar con las telas y las máquinas”.

Así rememora sus orígenes Manuel Hurtado en esta entrevista reveladora, franca y reflexiva.

Por León Aguilera Radford
Fotos: Cortesía de Manuel Hurtado

El boceto es el primer paso para la creación de una prenda. ¿Empezaste entonces desde pequeño?

Dibujar rostros no era lo que mejor se me daba, a mis ochos años de edad, me inició un artista en la pintura, pero me indicó que realmente los rostros no eran lo mío, sino la ropa.

¿Qué te ha motivado todo este tiempo?

En la actualidad, me motiva a diseñar el comportamiento humano. Mi última colección se llamó Pacífica, porque se inspiró en el mundo turbulento de la mujer y en la serenidad y el equilibrio que debe mantener para reflejar su estado de ánimo y verse bien con lo que usa. Antes me inspiraban los elementos agua, fuego, aire, tierra, pero ahora creo que debemos desarrollar nuestra visión por el comportamiento humano.

¿Tienes algún cromo favorito?

Me decanto por el rojo: me da fuerza, pasión, energía y creo que todos, hombres y mujeres, siempre deben tener una prenda de este color. La mezcla de colores y texturas es una parte divertida en el proceso creativo del diseño de modas, que la parte de las artes plásticas me ayuda a hacer fluida.

En la colección del Festival Amiga 2015 presentaste ropa muy interesante, ¿forma parte de tu propuesta global o fue creada solo para ese show?

Pacífica forma parte de la colección Primavera-Verano 2015 y presenta diferentes propuestas según el tipo de mujer que la luzca: escotes pronunciados adelante y atrás, porque en verano es válido estar más frescas. Me parece que como región somos ricos en biodiversidad, con hermosos escenarios primaverales y veraniegos, cosa que es una fortaleza para que los diseñadores llevemos la creación a otras latitudes del continente y del planeta.

Entonces la propuesta es global. En cuanto a una prenda, integra diseño, color, textura y calidad de los géneros. ¿No es difícil crear una colección integral? ¿Cuáles son tus fuentes de inspiración?

En el proceso creativo, primero tienes la inspiración y en mi caso se da por los viajes, por una pintura, por el comportamiento humano, situaciones de la historia, otras culturas y por sensaciones. Me gusta incluir siempre en mi inspiración el toque de sensualidad que, creo, es un estandarte de mis colecciones. En el proceso de la colección se te pueden ocurrir mil ideas, podrá haber bocetos que te parecerán muy sensuales, muy prácticos o muy comerciales, pero cuando se diseña para la mujer es importante pensar en ella, en su funcionalidad y sobre todo en que las prendas sirvan indistintamente en las actividades diarias, de acuerdo al lugar y al evento al que asista.

O sea que, ¿te enfocas más en un acercamiento posmoderno, alejado del puro concepto, del vestido que nunca jamás se usará, pero que funciona como un ejercicio creativo o experimental?

Creo que todos los diseñadores pasamos por varias etapas en nuestro desarrollo profesional. Se puede crear una obra de arte para una persona en una ocasión especial, como una boda por ejemplo, o para las mujeres de 15 años o para graduaciones. Aunque ese vestido que a mí, como diseñador, me cause gran satisfacción y a quien lo use le dé experiencia de vida, le agrego un momento especial: quedará guardado para que en un futuro alguien más lo use de nuevo.

¿Es como un plus o toque agregado?

En la actualidad creo que la mujer busca la individualidad, vemos muchas marcas de ropa que traen las tendencias de las temporadas de moda de las grandes pasarelas ¡y qué bien!, pues crean el acceso a estar mejor vestidas, pero se da el caso de que ella encuentra a otra vestida igual, a la vuelta de la esquina o en el mismo evento. Creo en la creación de prendas funcionales que agreguen individualismo y proyecten la personalidad de la mujer.