Ralladas, rellenas, al horno: cinco preparaciones saladas de manzana

Las manzanas también pueden combinarse en un plato salado, combinado por ejemplo con diversas verduras, pescado o pollo, risotto o cuscús.

Su aroma refrescante a fruta modera el sabor fuerte del curry o pone el acento en sopas, por ejemplo, en la de calabaza con chile y cilantro, recomienda el Centro Federal de Nutrición de Alemania (BZfE).

Los expertos en alimentación proponen además otras cinco ideas con esta fruta:

– Los anillos de manzana gratinados con queso de cabra son una buena entrada. Extraiga el corazón y corte la manzana en rodajas gruesas. Colóquelas en una fuente de horno engrasada, espolvoree con hojas de tomillo y pimienta y cubra cada una con una loncha de queso de cabra y un poco de miel. Las rodajas de manzana se gratinan en el horno y se sirven con una ensalada verde.

– En una tarta o quiche, las manzanas suelen combinarse con puerros, champiñones, zanahorias y nueces. También armonizan bien con hierbas mediterráneas como el tomillo y la salvia. En las ensaladas, el dulzor de las manzanas hace buen equipo con la achicoria y la lechuga romana, la remolacha roja y el apio.

– Consejo: Cuando se rocían las rodajas de manzana con un poco de jugo de limón, entonces la carne de esta fruta no se vuelve marrón tan rápidamente después de pelarla y cortarla.

– Las manzanas también pueden ser rellenadas y horneadas. Para ello, los mejores tipos son la boskoop o la cox orange. Es muy sabroso por ejemplo un relleno de cuscús, cebollas y piñones.

– Las manzanas ralladas pueden utilizarse para los buñuelos vegetarianos de mijo o lentejas. Amasar con hierbas frescas, huevo, pan rallado y fécula de maíz, dar forma a pequeños bollos y freír en grasa caliente de ambos lados durante unos minutos.

– El chutney de manzana es delicioso en combinación con comida a la parrilla, verduras y sándwiches. Para prepararlo, pique en pequeños trozos las manzanas y las cebollas y saltéelas en una olla hasta que estén translúcidas. Espolvoree azúcar morena y mezcle bien. Condimente con jugo de limón, pimienta, sal, jengibre y chile. Desglase con vinagre, deje cocer a fuego lento durante unos 20 minutos y vierta en tarros esterilizados mientras la mezcla aún está caliente. El chutney se conservará durante un año o más si se guarda en un lugar oscuro y fresco.