Estiramientos dinámicos, el secreto para quemar calorías

Los estiramientos suponen un gran consumo de calorías, pero son la clave para mejorar tu forma física para atreverte con entrenamientos quema calorías cada vez más completos.

Estiramientos estáticos

Consisten en estirar todo lo que da de sí un músculo y aguantar en esa postura 20 segundos. La mayoría de los entrenadores y estudios del deporte recomiendan los estiramientos dinámicos para ganar elasticidad.

¿Qué es un estiramiento dinámico?

Es alargar y acortar todo lo posible del músculo durante un movimiento activo, pero sin forzar en ningún momento.

¿Estático o dinámico?

Para estirar en estático la pierna te apoyas en la pared, llevas el pie al glúteo. Luego la extiendes, intentas tocarte la punta y aguantar.

En la versión dinámica, mueves la pierna hacia adelante y atrás de lado a lado, procurando llegar lejos sin forzar.

¿Por qué quemas calorías si eres más flexible?

Cuanto más flexible seas, más ejercicios podrás hacer y tendrás más armas para combatir la grasa acumulada. Piensa que cuando te quedas a medio camino en la ejecución de un movimiento, el profesor te sugiere una versión fácil. A ti te cuesta un horror, pero quemas pocas calorías porque el ejercicio es muy simple. Con un poco de flexibilidad, accedes a un amplio abanico de entrenamientos, cada vez más complejos. Y a mayor nivel de esfuerzo, más calorías quemadas.

Beneficios de tener más flexibilidad

Reduce lesiones: Cuanto más elásticos, menos posibilidades hay de romperse al dar un mal paso o al hacer un esfuerzo muy grande.

Reduce el estrés: El efecto secundario es una reducción del estrés y una liberación muscular.

Fluidos sanguíneo: favorece el riego sanguíneo y acelera la recuperación.

Estírate de los pies a la cabeza

Caderas: Pasar muchas horas sentada limita la movilidad de esta articulación y puede llegar a doler.

Brazos: Bíceps, hombros y pecho tienden a acortarse cuando trabajas con el ordenador. Entrelaza las manos por detrás de la cintura e intenta estirar los brazos y elevarlos a la vez. Para estirar el tríceps, eleva el brazo, dobla por el codo e intenta tocar entre las escápulas con la palma de la mano.

Cervicales. A cuatro patas, encorva y relaja alternativamente la parte superior de la espalda, como si fueras un gato. Por eso este ejercicio se conoce como el “gato-vaca”.

Cuello y hombros. Empieza con rotaciones de hombros y continúa trazando círculos imaginarios con la cabeza. Así, descongestionas la parte alta de la espalda.

Fuente: Entrenador José Camilo Ardón jcamiloa@gmail.com/Fisióloga Karla Gomez fisikarlagomez@hotmail.com.