Pese a que es necesario acudir al médico al menos una vez al año para un chequeo rutinario y descartar cualquier anomalía, las mujeres aún tememos ir al ginecólogo y estás podrían ser algunas de las razones.
No te sientes enferma
Seguro siempre has pensado que si no te sientes mal no tiene sentido asistir a un médico, ¡ERROR! Algunas mujeres pasan al menos entre tres y cinco años sin acudir a un ginecólogo ya que sienten que no es necesario, pero debes ir a una revisión rutinaria que incluya un Papanicolaou y el chequeo del aparato reproductor femenino, esto para evitar a tiempo la aparición de cáncer de ovario, cérvix o mama.
Desconocimiento
Obviamente nadie sabe qué podrá encontrarse en una visita al médico, pero muchas mujeres no asisten al ginecólogo por miedo a no saber de qué se tratará la consulta y más si es con alguien a quien visita por primera vez.
Vergüenza
Quien ha ido al ginecólogo sabe que puede ser un tanto incómodo, sobre todo tener que contarle de tu intimidad o el miedo a que alguien más vea tu cuerpo desnudo. Para que esto no te suceda, procura hablar antes con tu médico, dile tus inquietudes y conócelo, de esta manera será más fácil, incluso muchas mujeres prefieren elegir ginecólogas para no sentirse intimidadas.
Malas experiencias
Aunque estos casos no suelen ser comunes, en ocasiones las pacientes pueden sentir incomodidades la primera vez que visitan a su ginecólogo, por lo que prefieren no volver a pasar por ese mal rato. Si sientes que ese médico no es el adecuado para ti, siempre hay otras opciones.
Las costumbres
Puede ser que para muchas mujeres una consulta médica sea normal y entiendan las razones de ir a un chequeo, pero aún se perciben casos en los que se agrega el control del hombre sobre el cuerpo de la mujer. La idea que las esposas asistan a un ginecólogo hombre hace que las mismas pacientes sientan pena.
¿Cómo perder el miedo?
Según el doctor Sergio Orosco, lo ideal es que las pacientes no se dejen llevar por lo que les cuentan y asistan con calma a una cita preventiva, ya que que la primera visita debe ser desde la adolescencia previo a la menstruación y luego el Papanicolaou una vez iniciada la vida sexual.
Si realmente sientes incomodidad al asistir al doctor, busca la mejor opción hasta sentirte segura de ir rutinariamente. Recuerda, lo más importante siempre es tu salud.
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Fuente: Ginecólogo Sergio Orosco, de Aprofam, teléfono 1586.
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