Ser una líder positiva y productiva es el sueño de toda mujer ejecutiva. Si buscas dominar y sobresalir en el mundo laboral debes ejercitar ciertas áreas gerenciales, las cuales también te permitirán guiar a tu equipo y ser un pilar importante de inspiración y ejemplo. ¿Asumes el reto?
Una mujer ejecutiva, por naturaleza, posee varias competencias que forman parte de su personalidad y debe conocer para poder desarrollarlas. Su sexto sentido le aporta diferentes capacidades como intuición, empatía, persistencia, creatividad, sensibilidad, habilidad de comunicación y administración del tiempo. Estas competencias son una ventaja que le permiten enriquecer cualquier cargo ejecutivo que desempeñe.
La clave en 4 habilidades
Según Mario López Salguero, director ejecutivo de Asociación de Gerentes de Guatemala –AGG- dentro de la metodología diseñada por dicha asociación, existen cuatro grupos de competencias gerenciales básicas:
Liderarse a sí misma: esta categoría involucra las competencias individuales e incluye todas aquellas que tienen que ver con la persona, su comportamiento y actitud.
Liderar con otros: las competencias relacionales lideran esta categoría y son las que tienen que ver en cómo se relacionan las personas entre sí y cómo lograr trabajar en conjunto.
Liderar a otros: aquí entran las competencias participativas, las cuales debe poseer cualquier líder para guiar equipos e influenciarlos de forma positiva.
Liderar a empresas: abarca las competencias técnicas, las cuales son requeridas para llevar al éxito proyectos o empresas a través de un mundo cambiante.
Crea tus propias competencias
La forma más efectiva de triunfar en el mundo laboral es creando las competencias de conocimiento, contexto de aplicación y actitud correcta, lo cual lograrás a través del estudio y la experiencia.
Consejos para ser una gerente exitosa
Cabe mencionar también que el desarrollo exitoso de las habilidades gerenciales depende en gran parte del momento en el que te encuentras a nivel personal, pues tus emociones y estados de ánimo influyen.
Varios estudios de ejecutivas revelan que las emociones juegan un papel importante, por ejemplo, si una mujer piensa en formar una familia, sus intereses estarán ligados a crear competencias individuales, mientras que, si ya tiene una familia establecida y anda en busca de algo más, sus intereses se irán por las competencias técnicas o participativas. El secreto está en analizar la situación y balancear tus intereses y prioridades.
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