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Mitos y verdades del agua pura

El agua es un elemento indispensable para la vida y constituye el 60% del peso corporal. A diario necesitas ingerir cierta cantidad según sea tu estilo de vida y nivel de entrenamiento.

Tu peso juega un papel importante en tu alimentación e hidratación. Según los especialistas puedes consumir de 30 a 35 ml por kilogramo de peso o bien, 1 ml por caloría consumida.

Alrededor de la cantidad y los beneficios del agua pura giran muchos mitos, estos son algunos de ellos:

Debo tomar 8 vasos diarios

Según el Instituto de Medicina la cantidad ingerida debe ser modificada según tu estilo de vida. Si haces ejercicio, el consumo debe ser de 1.5 a 2.5 vasos. Cuando el ejercicio es más intenso agrega una bebida que contenga sodio para reponer la pérdida. En época calurosa el cuerpo suda más por lo tanto deberás ingerir más agua. Durante el embarazo lo ideal es tomar 10 vasos diarios y 13 durante la lactancia.

Entre más agua tome, mejor.

Tomar agua en cantidades elevadas es perjudicial para la salud. Cuando los riñones no logran eliminar la cantidad de agua que reciben, los electrolitos del organismo se diluyen, lo cual da como resultado un trastorno hidroelectrolítico conocido médicamente como hiponatremia, afección metabólica en la que no existe suficiente sodio en los distintos líquidos corporales por fuera de las células y provoca afecciones cerebrales, gastrointestinales y musculares.

Tomar agua me ayuda a bajar de peso. 

Este líquido no ayuda a bajar de peso de forma aislada pues su consumo no provoca ningún gasto de energía, pero si sustituyes las gaseosas y bebidas azucaradas por agua pura sí lograrás tener un mejor control de calorías, lo cual favorecerá la pérdida de peso, siempre acompañada de una alimentación saludable y una rutina de ejercicio.

Si tomo agua en ayunas mi cuerpo absorberá menos grasa 

Al tomar un vaso antes de comer sentirás una sensación de llenura por lo que comerás menos, pero luego tu cuerpo exigirá calorías para saciarse. El consumo de agua no afecta en lo absoluto el proceso de absorción de ningún nutriente, sin embargo, sí ayuda a evitar problemas gastrointestinales como el estreñimiento acompañado de un adecuado consumo de fibra.

La sed es la única señal de que mi cuerpo necesita agua.

La sed es un mecanismo que se activa cuando nuestro cuerpo ya ha perdido alrededor de 1 o 2% de agua. No esperes a que tu cuerpo sienta ese deseo, mejor acostúmbralo a recibir agua todo el día para así evitar este grado de deshidratación.

Fuentes: Jorge Tulio Rodríguez Sagastume, director de la Escuela de Nutrición UFM, joturo@ufm.edu. Ana Lucía Arrivillaga, nutricionista, teléfono: 2205-2626. María de los Ángeles Arévalo R. de Milián, nutricionista clínica, teléfono 2385 7641, marevalor@ufm.edu

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